Oiartzun. Tres troncos potros comen Tigretones en un trigal: Rubén Giménez, Sean Marholm y Ekain Elortza. Estos purasangre relinchan ya dos discos. Graban al galope el tercero. Sin tregua. Incansables. Oiartzun y Berriz les dan alas, como Pegaso. El grupo Dinero es ahora un unicornio, uno de los grupos mágicos del rock estatal con furia, cuernos al aire y entrega en cada concierto.

Con el culo en Madrid, estos tres jóvenes graban en Euskal Herria. Berriz, pueblo del parches, es el culpable de sus discos. Aquí maquetaron sus primeros hits. El segundo CD se labró durante cinco meses en Bizkaia. Cabalgan de nuevo: "Simplemente amamos Berriz. Tenemos amigos y familia adoptiva. ¿Qué más se puede pedir?", ensalza Rubén Giménez (Alacant, 1980).

El primer recuerdo del trío fue cuando Ekain (Eibar, 1983) quedó con Sean (Elx, 1983) y Rubén para probar. El berriztarra respondió a un Se busca batería, que hizo navegar Sean por internet. "Como buenos alicantinos, llegamos una hora tarde. Solo Ekain probó. Al verle tocar quitamos el anuncio".

Aquello copulaba bien y conocieron Euskal Herria. "Aquí las cosas más pequeñas y cotidianas fueron las chocantes. Cuando tocamos en el gaztetxe Hiltegixe de Berriz fue una de las sensaciones más impactantes, increíbles y refrescantes. ¡Cuánta cultura de rock!, pensé. Fue chocante. Para bien, claro", analiza Rubi, fan de Kuraia, mientras ingenia en su ordenador una posible portada para el CD que late vivo. Días atrás, concluyeron la gira del exitoso disco Año perro. Ha sido más bien un "año gato. Con alevosía y nocturnidad". Hoy, entregados a las musas, viven "una epopeya cósmica". Suman cuatro meses currando siete días a la semana y en los últimos dos meses, 24 horas por jornada. "Llevamos una maleta, para que una aventura no pille fuera de juego".

Esta tarde, Sean padece sonrisa y ronquera. No extraña. Se desgañita de noche. Da coces vocales a un micrófono como "el de Red Hot Chilly Peppers". Todo apunta a que condimentan un disco más duro. "Hemos tardado dos discos en decirlo, pero ¡estamos terminando nuestro disco más duro! Qué ganas de decirlo. Es tan mítico...", se descojonan. Han intentado captar el sonido directo grabando las bases juntos, para captar la dinámica y potencia del directo. Perdura la garra del grunge, los charles bailones, las melodías vocales. Tensión, ritmo y sudor. "Son tres grandes características. Exprimimos una idea hasta que sea buena, tanto como para formar parte de nuestro setlist. Esto nos conduce a la locura", respiran.

Oiartzun

Grabación

Han grabado en Meca, nuevos megaestudios de Oiartzun; y Estoldetan, casa de Ekain. Han explorado conceptos, naturalidad de sonidos y composición. En Meca, captaron esa sónica de forma natural. "Es el estudio más increíble en el que hemos grabado. Su sala principal asusta. Las paredes hablan solas. Poder trabajar con Mikel ha sido una experiencia impactante, es todo cojones y corazón". Razón de peso.

Los purasangre, a punto de editar su esperado nuevo ejemplar en el primer trimestre de 2014, llegaron a Oiartzun por "casualidades maravillosas de la vida". El cantante de la banda estudió sonido en SAE Institute, en Madrid. Coincidió allí con Mikel Eceiza, encargado de hacer sonar la rodaja láser registrada en Meca. También firmó las tomas del primer intento de maqueta hace seis años. Hasta hoy, los hermanos han construido su templo de sonido y a principios de año retomaron el contacto con Dinero. "Mikel quería enseñarnos el estudio. Nos invitó a pasarnos. Alucinamos con el equipo, sala y gusto con el que está construido". Delicatessen en cuadrafónico.

Ekain llega a ensayar con el grupo Cobra, banda de voltaje internacional, y también es batería de Seiurte, ganadores de Euskadi Gaztea. Les preguntamos qué no podemos contar de Dinero. Concluyen: "Que sufrimos mucho cuando estamos grabando un disco. Es muy duro y lo dedicamos absolutamente todo. Es como desnudarte, primero ante tus compañeros de banda y técnicos y luego, cuando sale el disco, ante todo el mundo. Sufrimos el rock".