Bilbao. Ramiro Pinilla ha resultado ganador de los Premios Literarios Euskadi de 2013 en la modalidad de castellano por su obra Aquella edad inolvidable, y Ramón Saizarbitoria, en euskera, con Martutene. Además, el matrimonio formado por Iñaki Mendiguren y Sarah Turtle comparten el galardón en la modalidad de traducción literaria en euskera por Tom Sawyer-en abenturak de Mark Twain, mientras que Elena Odriozola se ha hecho con la distinción en el apartado de ilustración por la obra Tropecista.
El viceconsejero de Cultura, Juventud y Deporte del Gobierno vasco, Joxean Muñoz, dio a conocer ayer el nombre de los ganadores que quedaban para completar el palmarés de los Premios Literarios Euskadi de 2013 (que recibirán 18.000 euros de premio y 4.000 euros más si la obra premiada se publica en otra lengua) y que se unen a Iban Zaldua (ensayo en castellano con Ese idioma raro y poderoso), Xabier Olaso (literatura infantil y juvenil en euskera con Tximeletrak) y Jon Sudupe (ensayo en euskera con Oi Europa!).
Muñoz aseguró que "hoy (por ayer) es un día bonito para nosotros porque es una celebración importante", ya que los Premios Literarios Euskadi 2013 son, "de alguna manera, nuestros premios nacionales". "Es un premio a la literatura entendida en un sentido muy amplio, porque abarca también la traducción, el ensayo en euskera y castellano, la ilustración de libros, y da una visión amplia de lo que es el mundo literario", añadió.
En el caso de Pinilla, a sus 90 años, el escritor no para: está corrigiendo ya su última novela cuando aún recibe reconocimientos por Aquella edad inolvidable, su obra que habla del Athletic Club de Bilbao, pero sobre todo de la dignidad ante la gloria y el fracaso. "Es mi testimonio a la idolatría a un club que nunca te explicas por qué, quizás porque esté anclada en la infancia", describió el autor de Bilbao.
En lo que se refiere al donostiarra Saizarbitoria con Martutene habla una vez más de su tema preferido, "de las dificultad de las relaciones humanas, de la pesadez de ser vasco en muchas situaciones", comentó. La novela está ambientada en el San Sebastián actual, posterior al fin del terrorismo, en el que dos parejas, que están recomponiéndose se ven sorprendidas por la llegada de una joven americana que remueve sus relaciones. "A Ramiro y a mí nos empiezan a dar medallas, mal asunto", ironizó ayer.
En cuanto a Mendiguren y Turtle, el jurado de los galardones asegura que "han mostrado su capacidad para mantener el principio de que el traductor debe respeto al creador y al lector". Con una traducción de "calidad, han traído un clásico del siglo XIX de Estados Unidos, a los actuales lectores tanto jóvenes como adultos del siglo XXI, por encima de todas las dificultades de la obra original y bajo las normas del euskera actual", subraya.
El tándem es de sobra conocido en el mundo de la traducción: llevan cuarenta años colaborando, y entre otros "cientos de hijos de papel", como dijo Mendiguren, han traducido al euskera la saga de Harry Potter.
Por último, Odriozola es, a juicio del jurado, "un ejemplo de obra entendida como un todo, donde nada es aleatorio". "La técnica de papeles recortados y superpuestos permite narrar una historia de luz y sombras sutiles que se convierten en el color que nos permite entrar en este relato intimista y personal. Esto facilita al lector transformarse en espectador de una narrativa original y de composiciones dinámicas que aportan la fragilidad necesaria para una historia de malabares y tropiezos", destacó.