LONDRES. Según la lista divulgada hoy por el palacio de Kensington, residencia oficial de los duques, la hija de la princesa Ana y nieta de la reina Isabel II está en la lista de padrinos, así como Oliver Baker y William van Custem, amigos de la pareja.
Completan la lista Julia Samuel, Emilia Jardine-Paterson y el conde de Grosvenor, todos amigos de los duques, y Jamie Lowther-Pinkerton, quien fuera secretario privado del matrimonio.
Los duques han roto con la tradición real al elegir principalmente a amigos de la infancia y la universidad escocesa de St.Andrews en lugar de reyes o príncipes, como fue el caso de Guillermo, cuyo padrino es Constantino, depuesto rey de Grecia.
El príncipe Jorge de Cambridge, de tres meses, será bautizado hoy a las 14.00 horas GMT en la capilla real del Palacio de St.James's por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en una ceremonia estrictamente privada.
Al acto asistirán, además de los padrinos, la reina Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo; el príncipe Carlos y su mujer, la duquesa de Cornualles, el príncipe Enrique y la familia Middleton.
Al tratarse de un evento privado, fuentes del palacio de Kensington indicaron que las fotos oficiales, a cargo del fotógrafo de famosos Jason Bell, serán divulgadas mañana por la tarde.
Los medios divulgarán hoy fotografías de la llegada de los asistentes al bautizo en el Palacio de St. James mientras la recepción será en el contiguo Clarence House, la actual residencia oficial del príncipe de Gales.
La foto más esperada es la que se tomará a la reina Isabel II con tres de los posibles futuros monarcas británicos: Carlos, Guillermo y Jorge, algo que no había ocurrido desde julio de 1894 cuando se celebró el bautizo del que sería después Eduardo VIII.
En la ceremonia de hoy el bebé llevará una réplica del faldón de encaje y satén que portó la hija mayor de la reina Victoria, la princesa real Victoria, cuando fue bautizada en 1841.
El príncipe Jorge, al que se le ha visto una sola vez en directo y después en dos fotos oficiales, nació el 22 de julio en una sala de maternidad del hospital St. Mary de Londres, evento que generó una gran atención mediática.