Vitoria. Metido de lleno en una de las semanas más intensas de esta trigésimo octava edición en lo que se refiere a número de propuestas consecutivas, el Festival Internacional de Teatro de Gasteiz vuelve hoy al Principal después de visitar ayer el Ibáñez de Matauco. Lo hace de la mano de una vieja conocida como la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que en esta ocasión se ha puesto en manos del colectivo artístico Nao d'amores para recuperar a una de esas firmas que el Siglo de Oro mantiene oculta para el gran público, la de Lucas Fernández, aunque se podría decir lo mismo de Gil Vicente y Juan del Encina, por ejemplo.

Así, el público que acuda a las tablas de la calle San Prudencio podrá disfrutar de Farsas y Églogas, un canto al amor a través de distintos relatos en el que teatro, música en directo y danza se fusionan, también con una importante presencia del humor.

Aunque no es poco lo que se ha estudiado e investigado sobre el teatro medieval y renacentista en la península, son contadas las ocasiones en las que ese esfuerzo se traduce en la representación ante el público, algo que Nao d'amores lleva intentando cambiar desde hace algo más de una década y que, en esta ocasión, se traduce en la excusa perfecta para su visita a la capital alavesa.

Respetando la utilización del dialecto sayagués, profundizando en torno a la fonética de la época, recurriendo a instrumentos musicales de la época... la propuesta compone, a lo largo de hora y cuarto, un reclamo para el público divertido, entretenido, por momentos inocente, pero también exigente. "Creemos en la inteligencia del espectador", explica Ana Zamora, quien apunta al mismo que tiempo que "no hacemos teatro arqueológico, sino teatro para la gente de hoy hecho con gente de hoy".

El montaje, como sucede con varios de los que componen el cartel del festival, es un estreno en el País Vasco, quedando todavía entradas a la venta por entre 14, 10 y 5 euros, dependiendo el espacio escogido dentro del Principal.