HONDARRIBIA. El restaurador Bixente Muñoz, que ha contado con la ayuda de su hermano Mikel en la preparación de esta propuesta, ha señalado nada más recoger el premio de 3.000 euros que ambos están "muy contentos" porque "todos los compañeros lo han hecho muy bien y es muy difícil ganar".

El pintxo vencedor de esta edición es una "tosta de bacalao ahumado con foie, pimiento de piquillo y vinagreta de soja y módena", una creación con la que el cocinero hondarribitarra ha reconocido que ha apostado claramente "por el sabor y ahí ha podido estar la clave del éxito".

"Hemos querido que fuera una explosión de sabores y, con todos los matices que hemos introducido, hemos buscado que después de comerlo siguiera sabiendo al pintxo, que tuviera mucho retrogusto", ha explicado.

Muñoz, que ya se impuso en este mismo concurso en el año 2010, ha añadido que "todo cocinero lo que tiene que hacer es buscar su filosofía y apostar por ello, pasando de tendencias que no llevan a ningún lado, y así llegarán los premios o, si no, el reconocimiento de la clientela que es lo más importante".

El segundo puesto, dotado con 2.000 euros, ha sido para el también guipuzcoano Gaztelumendi-Antxon de Irun, y el tercer premio, de 1.000 euros, ha recaído en el Zoko Moko de San Juan de Luz, mientras que el PerretxiCo de Vitoria ha recibido una mención especial por parte del jurado.

Paco Torreblanca, presidente del jurado, ha felicitado a todos los cocineros porque "el nivel ha sido extraordinario y las diferencias entre los diez pintxos finalistas han sido mínimas", por lo que ha lamentado que "no se hayan podido entregar más premios".

Este año, como novedad, ha habido un premio popular que han elegido cinco personas no profesionales de la cocina, cuya decisión ha coincidido con la del jurado y que, por lo tanto, se lo llevado también el Gran Sol.