madrid. Me quedo con lo mejor, titula Lola Herrera sus memorias, en las que se descubre "la fortaleza del débil", asegura la actriz, que recuerda en este libro su infancia en la Guerra Civil, además de su infortunio en el amor y el recuerdo de su abuela, que sufría el maltrato de su marido.
"Se ha hablado mucho en mi casa de la guerra, pero escribir esto me ha resultado terrible. He hecho una especie de duelo de todas esas muertes y de las palizas que recibía mi abuela", dijo Herrera en la presentación del libro. Al acto, acudieron amigos suyos como Carmen Maura, Natalia Figueroa, Pilar Bardem o el productor y director teatral José Sámano. Aunque nació en 1935, Lola Herrera recuerda la Guerra Civil y toda la desgracia que la acompañó. Fueron muchas muertes que se acababan convirtiendo en "algo cotidiano". Pero la dureza de aquellos años, la tristeza y la soledad, eran combatidas en su casa con enormes dosis de humor, además de una tendencia familiar a cantar. Precisamente, uno de los primeros recuerdos que guarda de su padre eran los tangos que le cantaba como nanas. Rememora también su tesón en sintonizar una emisora clandestina, Radio Pirenaica, sin temor a que fuese descubierta su ideología, en unos años en los que todo estaba empapado de miedo.
Herrera pasa por aquellos primeros años de su vida con enorme emoción, y cuenta cómo su talento como actriz y como cantante le permitió ser artista desde muy joven, porque se convirtió en lo que ahora se conoce como una niña prodigio. Por ello, abandonó sus estudios demasiados pronto, algo que le provocó un vacío cultural al que le acompañaron inseguridades y miedos. Además, relata las anécdotas que rodearon el rodaje de su primera película, los ensayos de su primera representación teatral, en Valladolid, y su partida a Madrid para convertirse en actriz de radio. Pero, si ha habido un papel importante en su largo recorrido ha sido el de Carmen Sotillo en la obra Cinco horas con Mario de Miguel Delibes. "Hicimos lo que realmente queríamos hacer, y es que no entiendo cómo hay gente que hace planes pensando en lo que va a gustar", asegura.
La intérprete ha recibido numerosos premios y sigue activa e ilusionada con nuevos proyectos; de hecho, interpretará El estanque dorado junto a Héctor Alterio. Este libro le sirve para "limpiar el trastero", según reconoce, por lo que ahora se siente "muy ligera" al haber hecho "duelo" al recordar la gran cantidad de batallas que ha vivido.