Benicàssim (Castellón). La localidad de Benicàssim empieza a recobrar la calma tras cuatro días de un FIB que deja un balance de 140.000 asistentes, 20.000 más de los previstos, y un impacto económico cercano a los 18 millones de euros, dos millones menos que en 2012.

El decimonoveno Festival Internacional de Benicàssim despidió el domingo su edición más convulsa e incierta sobre su futuro, debido a los problemas de la empresa organizadora y el retraso en el montaje de las infraestructuras por el impago a proveedores. Sin embargo, el desarrollo de los cuatro días de festival y el compromiso, anunciado ayer por la organización, de continuidad parecen asegurar que el FIB cumplirá su 20º cumpleaños, que prepara un gran cartel para la edición de 2014.

Desde el pasado jueves han actuado, entre otros, The Killers, Queens of the Stone Age, Arctic Monkeys, Primal Scream, Beady Eye, Johnny Marr, Woodkit y Jake Bugg.

Tras las últimas actuaciones del domingo, los fibers empezaron a desalojar ya el recinto; "sobre todo los británicos, que viajan hasta Benicàssim con vuelos de bajo coste que salen muy temprano", explicó la alcaldesa del municipio.

Tras cuatro días de música sin descanso, la organización tiene una palabra para definir esta edición del FIB: "Satisfacción". "Ha salido todo muy bien y a pesar de todos los contratiempos el equipo ha podido sacar adelante el festival y hacer de esta edición una edición como otra cualquiera", explicó un portavoz. Desde la organización recalcan que el festival sigue siendo un revulsivo para la economía provincial y valenciana en general, elevando los castigados datos de empleo e insuflando aire en los pulmones del castigado sector hostelero.