madrid. El pensador, novelista, poeta y ensayista Félix de Azúa, que ya escribió su autobiografía en torno al mundo del arte, publica ahora Autobiografía de papel, un recorrido por la historia de la escritura de los autores de su generación en la que confirma que hoy "la poesía y la novela literaria han muerto". "La democracia total o totalitaria tiene que igualar todo, no por maldad, ni por mediocridad -que va a producir mucha- sino por su necesidad de igualación, no se pueden producir excepciones", argumenta Félix de Azúa, para explicar que la democracia total ha contribuido a esta mutación o transformación en la cultura Occidental. "Se ha pasado de un sistema de elites y oligarquías del siglo XX a la actual democracia total. Algo así como el paso del Antiguo Régimen a las democracias burguesas del ochocientos, solo que en esa actividad bifronte que es la escritura y la lectura", escribe De Azúa en Autobiografía de papel (Mondadori). Opina que "ahora no importa ni la obra ni la cosa, solo el espectáculo. Ni los críticos, los libros se sitúan en el mercado gracias a la publicidad".