Vitoria. El pasado 29 de abril se celebró el Día Internacional de la Danza. Y como siempre en el caso de Álava, la coincidencia con la festividad de San Prudencio hizo que los actos organizados en torno a esta fecha se aplazasen. Desde hace ya una docena de años, el conservatorio José Uruñuela, el único oficial que existe en el País Vasco, viene organizando con este motivo el programa Así baila Vitoria, una reunión de estudiantes tanto del centro formativo gasteiztarra como de otras escuelas y colectivos de dentro y fuera de Euskadi que realizan una serie de demostraciones al aire libre ante el público.
Este 2013 no será una excepción. Y aunque no habrá demasiadas novedades en cuanto a la estructura de lo ofrecido, sí hay algún que otro cambio con respecto a los últimos años. Para empezar, que no se celebrará en sábado, sino mañana domingo. Y no tendrá lugar por la tarde, sino al mediodía. Eso sí, la Plaza Nueva volverá a ser el escenario elegido.
Unos 250 bailarines se irán dando el relevo en un encuentro en el que habrá tiempo para demostraciones de diferentes estilos, desde la danza clásica hasta el baile urbano. De ello se encargarán los componentes de distintas edades del José Uruñuela, el centro Gisela, el grupo folklórico Así es Colombia, el colectivo Soul Flavas, Algara Dantza Taldea, Grupo Candeias, Los Villanos Favoritos de la Danzatería, U Klap, Gabriel González & Giselle Gatica Luján, la Academia Caronte y, llegados desde fuera de Álava, Arrasate Musical y la Escuela de Danza de Navarra.
Todos ellos se irán dando paso entre las 12.00 y las 14.30 horas de mañana, siempre y cuando las condiciones climatológicas se comporten como parece (no sería la primera vez que la lluvia hace acto de presencia, por desgracia). La intención, como siempre, de esta actividad impulsada desde el conservatorio gasteiztarra, que el año pasado cumplió 25 años de trayectoria, pasa por mostrar al público, tanto al que vaya de manera consciente como al viandante al que le sorprenda la actividad, un abanico de la labor formativa y cultural que se lleva a cabo en estos espacios, así como distintas pinceladas del gran número de estilos que se esconden dentro de la disciplina del baile.
Mostrar para transmitir la importancia y la necesidad de un arte que, como el resto de la cultura, está sufriendo de manera especial las consecuencias de la crisis económica. Enseñar para comunicar al público, sobre todo al que no es nada habitual, que se está perdiendo muchas más cosas de las que cree. Bailar para expresar que la cantera existente es excelente pero necesita salidas de futuro.