Nueva etapa, nuevo espacio, pero el mismo espíritu. El pasado mes, el ciclo cinematográfico B-Cramps inició una segunda senda en la pantalla del Abisinia (situado en la plaza Kutxa) después de encontrarse de manera regular con los espectadores en la sala Ibu Hots. Eso sí, el traslado no ha significado cambiar de filosofía, como demostró la primera parte de esta última temporada, con el realizador Jacques Tourneur como protagonista. Mañana, tras un pequeño descanso de un par de semanas, el camino se retoma, esta vez con los artesanos de la serie B como principal foco de atención.
De esta forma, tanto este domingo como los dos siguientes (en los tres casos a las 17.15 horas y con entrada libre), el proyecto coordinado por Amaia Zorrilla presentará, en versión original subtitulada, filmes de los años 40 y 60 dirigidos por Edgar G. Ulmer y Joseph Losey, en este caso por partida doble.
Para abrir boca, mañana se proyectará Detour (El desvío), protagonizada por Tom Neal, Ann Savage y Claudia Drake. Como explica el ciclo B-Cramps, la importancia de la cinta no ha hecho más que crecer en los últimos años gracias a su influencia en el trabajo de cineastas como David Lynch o Jean Luc Godard, que consideran esta cinta como un hito dentro de la historia del cine americano. En 1992, ya erigida en una obra de culto, fue seleccionada como una de las películas a ser preservadas en el United States National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos y, de hecho, fue la primera producción de Serie B que obtuvo ese reconocimiento.
Esta historia de un pianista que quiere atravesar Norteamérica para ver a su novia aunque sin saber lo que le va a ocurrir por el camino, dará el relevo el día 17 a The servant (El sirviente), el primero de los dos títulos de Losey seleccionados para este mes.
Esta producción protagonizada por Dirk Bogarde, Sarah Miles, Wendy Craig y James Fox le valió no pocos premios, sobre todo de la academia británica, a su director e intérpretes, sin olvidar que el guión fue realizado, a partir de la adaptación de una novela, por el Premio Nobel de Literatura Harold Pinter.
El mundo sórdido que va describiendo este filme dará paso el 24 a The Criminal (El criminal), una película sin tanta repercusión en cuanto a galardones se refiere, pero en la que Losey profundiza en su modo de entender el cine, bien sustentado en la banda sonora de John Dankworth.