Madrid. Diecinueve operaciones, tres de piel y dieciséis de ojos. Este es el número de operaciones que ha padecido la iraní Ameneh Bahramí desde que hace ocho años un hombre, que está en la calle, le rociara la cara con ácido por no querer casarse con él, una experiencia que ha plasmado en un libro.

Ojo por ojo es el título del libro publicado por Planeta, y en el que Ameneh Bahramí (Teherán, 1978), ciega y con la cara llena de cicatrices, narra su cruda vida, una historia que ha podido rescatar grabando su relato en 127 cintas, de 90 minutos cada día. Bahramí tras las múltiples intervenciones realizadas en el Instituto de Microcirugía Ocular de Barcelona, regresó en 2012 a Teherán para asistir al juicio contra su agresor y aplicarle la Ley del Talión, vigente en Irán. Pero en el último momento, y cuando todo estaba listo para que le echaran ácido en la cara a sus agresor, decidió perdonarle. Bahramí recuerda que ella le perdonó, pero a cambio le pidió los 150.000 euros que tenía que pagar por sus operaciones y que el Gobierno de Irán le dijo que iba a pagar, lo que luego no hizo por falta de dinero. "Yo sabía que él no podía pagar, pero quería que siguiera en la cárcel. Sin embargo, cuando volví el pasado septiembre a Teherán, leí en los periódicos que había salido de prisión, lo comprobé y es verdad". "He pedido cuentas al Gobierno y me dicen que es un asunto del juez, de los juzgados, no del Gobierno, por eso he pedido que se reabra el caso y me arrepiento de haberle perdonado".