Vitoria. Cuatro de ellos estuvieron en la última final del Campeonato de Bertsolaris de Álava celebrada en 2011. De hecho, han sido los protagonistas del certamen en la última década larga. Y volverán a repetir ese papel dos años después sobre el mismo escenario, el del Principal, tras haber superado un camino que, por primera vez en la historia de esta competición, ha tenido que celebrar unas eliminatorias previas, en otoño del año pasado, ante la cantidad y calidad de los pretendientes presentados a esta edición.
Entre los que han conseguido llegar a la última parte del camino diseñado por la Asociación de Bertsolaris de Álava está un Manex Agirre que será quien defienda la txapela lograda hace 24 meses después de no pocas entregas del certamen tocándola con los dedos. Junto a él, unos Asier Otamendi y Oihane Perea que también saben lo que es ser el dominador del bertso en el territorio en más de una ocasión (el principio de siglo fue casi por entero suyo, sobre todo en lo que respecta a él). Y un Iñaki Viñaspre que se ha quedado con la miel en los labios no pocas veces, aunque puede que haya llegado su momento.
Dos nombres más completarán una final cuyo cartel quedó configurado el sábado a la tarde con la celebración en Dulantzi de las tres semifinales previstas. Por un lado, un Ruben Sanchez, que no es ningún desconocido sobre el escenario y cuyas facetas creativas dan para mucho, incluso para ser uno de los responsables de la serie de animación on line The Arlotes. Por otro, la cara nueva, por así decirlo, será la del gasteiztarra Jagoba Apaolaza, que con 24 años ha conseguido meterse en la última fase de un campeonato que, a tenor de cómo se han ido desarrollando las actuaciones y las puntuaciones de los jueces tanto en cuartos como en semis, parece tener en Otamendi, Agirre y Viñaspre a sus tres favoritos, sin que eso signifique que no haya que tener en cuenta a nadie más.
Cabe recordar, además, que los dos contendientes que consigan llegar a la última parte de la final del día 16 para disputarse la txapela alavesa, tendrán ya premio antes de cantar ni una sola palabra improvisada, puesto que al ser los dos que queden en liza habrán asegurado su pasaporte, en representación de Álava, en la próxima edición del Campeonato de Bertsolaris de Euskal Herria, que tendrá lugar a finales de 2013 pasados ya los cuatro años de la última contienda nacional ganada, por primera vez, por Maialen Lujanbio.
En la calle San Prudencio Fueron 30 los bertsolaris, sin contar a aquellos que tomaron parte en las pre-eliminatorias, que comenzaron el camino del campeonato el pasado 25 de enero. Desde la primera cita en Lanteno, son muchas las cosas sucedidas a través de los cuartos y las semifinales, una senda que terminará el 16 en el Principal en una final que arrancará a las 17.30 horas y cuyas entradas están disponibles en la página www.bertsosarrerak.eu por 10 euros (7 para los socios de Arabako Bertsozale Elkartea y 3 para los menores de 16 años de edad).
Ante el público estarán los seis elegidos de entre esa treintena de iniciales pretendientes a la txapela alavesa, es decir, los tres ganadores de las semifinales celebradas en las últimas semanas en Izarra (Asier Otamendi), Aramaio (Manex Agirre) y Dulantzi (Iñaki Viñaspre), así como los otros tres que mejor puntuación han conseguido en el global de estos encuentros.
Como ha sucedido en otras ocasiones, tanto en el Principal como en el aula magna del Conservatorio Jesús Guridi, es de esperar que las tablas de la calle San Prudencio sean dentro de dos semanas una fiesta, más allá de la propia contienda. No en vano, a los seguidores tanto de Viñaspre como de Agirre, por ejemplo les suele gustar darle un poco de ambiente especial a estas citas. Además, que, como es de esperar, el nivel del encuentro sea bastante alto será también una guinda más al trabajo que la Asociación de Bertsolaris de Álava desarrolla a lo largo del año, sobre todo en lo que se refiere a la labor realizada con las nuevas generaciones a través de las bertso eskolas, algo que en este 2013 se ha querido resaltar de manera singular al cumplirse tres décadas de la apertura de las primeras.
Así que la fecha del 16 lo tiene todo para atraer a los espectadores en una jornada de competición pero también de celebración. Los nervios los pondrán los bertsolaris. También la emoción, el humor, la crítica...