No les separa demasiada distancia por mucho que unos estén en Betoño y otros en Zaramaga. Y hasta el próximo día 27, esa separación ni siquiera va a existir puesto que durante este tiempo, la Fundación Sancho el Sabio acoge una exposición realizada por una docena de estudiantes de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Gasteiz. Estados alterados congrega sus obras y las complementa con diferentes fondos documentales del archivo de cultura vasca que depende de Caja Vital.

Desde la pintura digital, el gouache uy el collage hasta el uso de la escultura para generar ilustraciones tridimensionales, la muestra aglutina formas y fondos bien diferentes realizados por Andrea Arnal, Bittor Beraza, Iker Uribetxebarria, Nerea Monterroso, Virginia Irigoyen, Mikel Escalera, Juan Gainzarain, Angela García, Daniel Rubines, Sandra Velázquez, Sara López y Estefanía Arabaolaza. Todos ellos son alumnos de la escuela y para varios se trata de la primera ocasión en la que exponen su trabajo al público, una oportunidad que Sancho el Sabio aprecia de manera especial puesto que también le sirve para incrementar los atractivos del archivo más allá de su actividad diaria.

Además, la fundación aporta, más allá del espacio físico de su sede acristalada, la bibliografía depositada en sus fondos sobre las diferentes escuelas de enseñanza en artes plásticas que ha habido en la capital alavesa desde el siglo XVIII hasta la actualidad: la Escuela de Dibujo de Vitoria, la Escuela de Bellas Artes, la Escuelas de Aprendices de Acción Católica y de la de Artes y Oficios, la Escuela de Artes y Oficios, el Centro Municipal de Diseño y la propia Escuela de Arte y Superior de Diseño.

"Estados alterados es un acto de autoafirmación de unos futuros profesionales del medio artístico. Quizá desde la romántica visión de un mundo que en ocasiones se presenta incomprensible, o quizá desde la necesidad del ser humano de expresarse transfigurando la realidad, los estados alterados se instalan en la Fundación Sancho el Sabio con ánimo de atravesar sus muros de cristal en busca del ávido espectador", explican los responsables de la muestra, abierta, en realidad, el pasado día 18, a la hora de presentarla al público.

A partir de ahí, cada autor tiene un camino diferente a sus espaldas, y la riqueza de la exposición colectiva reside precisamente en la diversidad creativa del conjunto, añaden.

Depósito Sin salir de Sancho el Sabio, la fundación cierra este segundo mes del año, además de con esta exposición, con la entrega a su archivo de los fondos documentales del humorista vitoriano Ramón Jiménez Zape, Celedón de Oro en 1965, al objeto de que puedan ser conservador y también divulgados a la sociedad.

La entrega, que se produjo ayer mismo, la llevó a cabo el propio Zape, de 88 años de edad, y sus familiares, en un acto en el que la fundación estuvo representada por su director, Jesús Manuel Zubiaga.

La documentación depositada consiste en tres voluminosos álbumes con recortes de prensa y artículos diversos, así como 360 fotografías, todo ello reflejo de la vida de este humorista y personaje famoso entre las décadas de 1940 y la de 1970.

Además de sus actuaciones, en su gran mayoría benéficas, los fondos documentales dan cuenta de las actividades artísticas y lúdicas del territorio al referirse a multitud de festejos y celebraciones de aquella época. Nacido en Vitoria en 1924, el punto culminante de su carrera lo alcanzó como humorista oficial de la Vuelta Ciclista a España en los años 1958 y 1960.