Una puerta abierta a destacados estudiantes del Conservatorio Jesús Guridi para que puedan actuar, en su faceta de solistas, junto a una intérpretes profesionales como los de la Banda Municipal de Música de Vitoria. Desde hace ocho años, el espacio educativo y la agrupación gasteiztarra vienen cimentando este camino conjunto que se ha ido traduciendo de cara al público en otros tantos conciertos como el que hoy, a partir de las 20.30 horas y con entrada gratuita, se producirá en el aula magna del centro formativo. Será una oportunidad única para el saxofonista Iñigo Setuain, la soprano Elisa Díaz Prieto y el clarinetista Andoni Penela, tres jóvenes de entre 17 y 24 años cuyo duro e intenso trabajo en las aulas tendrá así una merecida, pero también exigente, recompensa.

Hasta aquí, la partitura no puede sonar mejor. Pero la crisis hace que por un momento haya que desviar la atención de lo que en realidad debería ser importante. Ni el conservatorio ni la Banda están dispuestos a que las apreturas económicas y los recortes rompan su veterana unión, pero no pueden, ni quieren, esconder que los recortes tienen sus consecuencias.

La primera ya la anticipó este periódico hace unas semanas. El Ayuntamiento de Vitoria ha vuelto a meter algo más que la tijera en los presupuestos de su agrupación musical, lo que se ha traducido, entre otras cosas, en tres recientes despidos, dejando a algunos instrumentos con un único intérprete, lo que puede ocasionar, por ejemplo en el caso de una baja por enfermedad, la suspensión de una actuación. No va a ser el caso de hoy porque el Jesús Guridi va a prestar, por así decirlo, a algunos de sus profesores para completar la plantilla. Pero este hecho no deja de ser significativo a la par que alarmante sobre la política de un Consistorio como el de Javier Maroto, que prefiere destinar, por ejemplo, miles de euros a loas a la pequeña pantalla que duran cinco días antes que mantener unas condiciones mínimas a aquellos profesionales de aquí que trabajan todo el año.

Frente a la tristeza que puede transmitir esta situación o frente a la crisis de valores que acarrea en la sociedad actual la situación económica, Banda y conservatorio ofrecen ilusión, compromiso y, sobre todo, música. Por eso, a la hora de hablar del concierto de hoy, conceptos como "perseverancia", "generosidad", "implicación personal y emocional", "respeto" y "convivencia" aparecen en boca del director adjunto de la agrupación gasteiztarra, Iker Olazabal.

"Defendemos y queremos recuperar valores que no cotizan en el Ibex", apunta Carlos Seco, director del Jesús Guridi, y por eso esta colaboración es imprescindible "máxime en una situación como ésta".

Lo importante Pero más allá de situaciones que no tienen remedio a no ser que los partidos políticos del Ayuntamiento de Vitoria se tomen en serio algunas cosas, algo que es casi imposible que suceda, lo relevante es la música y con ella se van a poder encontrar todos aquellos que hoy acepten la invitación en el conservatorio.

"El nivel de los tres alumnos es muy majo", dice Seco, a lo que Olazabal puntualiza "bueno, es más que eso". Con Fanfarre, de la banda sonora de Alatriste, se abrirá un concierto que a continuación ofrecerá la primera participación de uno de los tres solistas invitados. Será de la mano de Elisa Díaz, cuya voz se pondrá al servicio de El Vals de Angelita de Château Margaux. No será su única intervención, puesto que la cantante repetirá un poco después con Canción de La Paloma de El Barberrillo de Lavapiés. Es la primera vez en estos ocho años de colaboración en la que el canto va a estar presente en estos conciertos, "algo que nos apetecía mucho y que es posible gracias al gran trabajo que Miren Urbieta está desarrollando en el conservatorio", describe Seco.

Tras la primera intervención de Díaz Prieto, el turno le tocará a Iñigo Setuain que pondrá su saxo al servicio de Ballade for Saxophone, "una obra de gran complicación", advierte Olazabal. Después la Banda interpretará Incantation and dance para dar paso a la segunda intervención de la cantante. Of castles and legends servirá para conducir a los presentes hasta la última composición de la noche, un Concerto for Clarinet, en el que las miradas se centrarán en el trabajo del clarinetista Andoni Penela, que ya sabe lo que es actuar con la Banda puesto que ya lo hizo hace tres años.

Tres ensayos conjuntos y mucho esfuerzo después, la cita hoy se presenta como una oportunidad, también para el público.