El Museo del Louvre inauguró ayer su sucursal en el norte de Francia, en una antigua zona minera de la localidad de Lens, donde exhibirá en un nuevo edificio parte de las colecciones que guarda habitualmente en París. En la inauguración oficial, una semana antes de la apertura al público, se pudo ver una de las joyas del Louvre de siempre, La libertad guiando al pueblo, de Eugène Delacroix. El nuevo edificio Louvre-Lens se ubica junto a una antigua mina en esa ciudad de la región de Pas-De-Calais, muy castigada por la crisis con un 16% de paro, por lo que se espera que el museo ayude a revitalizar la zona.