Madrid. Erik el belga, conocido como uno de los ladrones de obras de arte más importantes del mundo, entre ellas el retablo de Aralar, ha confirmado que "sin ninguna duda" el tapiz encontrado en Estados Unidos es el que él robó en 1979 en la catedral de Roda de Isábena (Huesca). El precio "real" del tapiz aragonés es de "un millón de euros" en el mercado de antigüedades actual, indicó el ladrón, que recuerda que lo vendió por 35.000 pesetas de la época.

El tapiz robado de Roda de Isabena podría encontrarse en Houston (EEUU) y el Ministerio de Cultura está a la espera de que un fiscal de esa ciudad corrobore si es el mismo.

Erik el belga ha recordado como fue contactado por un marchante alemán en Alicante y le encargó robar un lote de obras en ese templo que, hasta que se produjo el robo, "era el tercer enclave de arte románico más importante del mundo".

El autor de más de 600 robos solo en Europa ha contado que procedió a realizar el golpe siguiendo su habitual "modus operandi": él era "el cerebro que marcaba la estrategia (del robo) y contaba con un equipo de dos o tres profesionales".

El golpe duró unas cuatro horas. A media noche entraron en la catedral forzando la puerta, fueron directamente a por las cuarenta obras que, previamente, Erik el belga había visto como un visitante más del templo, las embalaron y las cargaron en "un coche familiar con matrícula falsa", ha señalado. "La fase complicada del robo fue sacar las obras de la catedral que está en un sitio muy aislado, a pesar de que la seguridad era absolutamente nula: no había alarmas, ni sensores (de movimiento) ni cámaras (de vigilancia)", ha explicado.

En ese golpe, ganaron 150.000 pesetas. El tapiz, de 35.000 pesetas, era la segunda pieza más relevante mientras la más cara era la Silla de San Ramón, "una reliquia celta y única en el mundo" que su equipo hizo pedazos y quemó en parte en 1985, en un intento frustrado de "provocar" su salida de prisión preventiva, ha relatado. El ladrón se enorgullece de que solo ha pasado "36 meses en prisión preventiva y siete años en libertad provisional" en la década de los años ochenta, pero salió de la cárcel por falta de pruebas. "España es un paraíso para el robo y una mina para los compradores" de obras robadas , asegura.