vitoria. En el idioma igbo de la etnia africana homónima, udu nombra a una vasija cerámica que ejerce como instrumento de percusión. La polisemia, sin embargo, también le otorga el significado de paz. Del mismo modo, el proyecto BakeaSormena traza una cartografía en la que creación artística y búsqueda de resolución de conflictos afinan la misma nota. Hoy y mañana, el pentagrama corre a cargo del proyecto Udu Project, y el artista gasteiztarra Koko Rico es el encargado de reinterpretar, a través de la escultura, las claves de una iniciativa que trabaja en el marco de la superación a través del valor terapéutico de la música.
BakeaSormena se vehicula a través del encuentro. Y por ello las cocheras del palacio Escoriaza Esquíbel serán hoy y mañana, a partir de las 20.00, el núcleo de esta propuesta socializadora. Hasta allí ha acercado el artista cinco de sus piezas que buscarán amplificar el discurso de Udu Project, entremarse en los ecos de la apuesta del músico sudafricano Eugene Skeef, que desde su organización Umoya Creations indagó e indaga en la superación del trauma por medio de ritmos y melodías.
Sobre ellos construye Koko Rico un conjunto escultórico en el que recalan "piezas hechas específicamente y otras que ya tenían y que entroncaban para adaptarse al proyecto". Piezas que hablan, por ejemplo, de la guerra y de cómo, "aunque con el tiempo va perdiendo fuerza, deja muchos rescoldos". Piezas que hablan de los niños de la guerra y de cómo los traumas nos acompañan a lo largo de la vida, condición inherente al ser humano. "No estamos bien diseñados, enseguida nos cargamos de cosas". La disolución -el udu posee un sonido acuoso- ayuda a simbolizar esa erosión y la necesidad de canalizar esos pensamientos.
Unos pensamientos que, en otra pieza, nacen como pelos y se vuelven contra la propia cabeza, hablando de cómo "son nuestra mejor cualidad y pueden ser también nuestra peor virtud". Todo depende de la forma de afrontar la vida que proponen las culturas, incluso las religiones, que protagonizan otro de los trabajos al "tener un factor importante de causa".
Las esculturas de Koko Rico trazarán un recorrido compartimentado -elementos del trabajo inaugural de Idoia Zabaleta se reciclan para ello- en el que quienes tomen parte se sumergirán tras una presentación previa de Udu Project. Allí se encontrará el propio escultor para responder a cuantas preguntas y consideraciones vayan surgiendo en el grupo.
Koko Rico recuerda que, al conocer el proyecto, le pareció de entrada una propuesta "muy interesante" que, a la par, "te eriza un poco los pelos" al haberse dado el conflicto "aquí al lado". Una de las virtudes de la reinterpretación de la superación a través de la creación plástica es que, de paso, rompe estereotipos. "Viene bien para que no se tenga una visión superficial del arte; la gente piensa a veces que las obras son sólo pura estética, pero todas hablan o reflexionan acerca de cosas", apunta.
La escultura, de este modo, puede ser una forma de expresión y pensamiento "tan poderosa como la literatura o el documental" para "hacer hincapié o llamar la atención" sobre muchos temas, planteando debates y dejando posos tanto inmediatos como inconscientes, a largo plazo.
A muy corto comienza la segunda experiencia del proyecto BakeaSormena, en el que colabora DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Será esta misma tarde, con el pase de un audiovisual sobre Udu Project y el recorrido de las piezas de Koko Rico, que cuentan con una iluminación a cargo del coordinador de las citas, David Alkorta. La cita se repetirá mañana a la misma hora, culminando la segunda de doce entregas de esta apuesta por la creatividad aplicada a la resolución de conflictos. En busca de la paz. Del udu... Y a través de él.