madrid. El recorte de la aportación pública al Real en un 33% ha puesto al mayor teatro de ópera estatal en "el umbral de lo límite" aunque si hubiera sido del 50%, como era la intención de Cultura, el coliseo no habría tenido viabilidad, aseguró ayer el presidente de su patronato, Gregorio Marañón.

Marañón detalló las cifras de la nueva temporada, "la mejor" desde que el Real reabrió, y aseguró que el teatro "no está politizado". La institución dispondrá para 2013 de unos 40 millones de euros de presupuesto, de ellos 8,7 aportados por el ministerio de Educación, Cultura y Deporte (en 2012 fueron 13,15 millones) y el resto corresponderá a la iniciativa privada. La actitud es "de solidaridad" con "el esfuerzo ingente" de las administraciones públicas "para ajustar sus cuentas" pero, ha precisado, si el recorte del 33% "está en el umbral de lo límite, el del 50% dejaba sin viabilidad al teatro.