madrid. En su nueva novela, No me cuentes tu vida, Luis García Montero reflexiona sobre la historia reciente de España para intentar comprender "el caos y la incertidumbre" de la época actual. La crisis, afirma, "no solo es un callejón sin salida, también es un callejón sin regreso". "Tengo la sospecha de que ya es imposible regresar a la España y a la Europa de antes de la crisis, estamos viviendo un verdadero asalto a la democracia". No me cuentes tu vida (Planeta) es un lúcido ejercicio de memoria con el que García Montero entona un canto al amor y al compromiso, y reivindica el pasado pero "sin que se convierta en una trampa de melancolía que nos cierre los ojos al presente". La novela defiende la necesidad de que la política conecte con la realidad y luche por los intereses ciudadanos. "La política no se puede convertir en sinónimo de mentira, sectarismo y corrupción", afirma el poeta, que ha prestado buena parte de su biografía al personaje central, Juan Montenegro, poeta y catedrático de Literatura. "Lo demás es ficción", dice. Juan y su mujer se quedan perplejos al descubrir que su hijo Ramón está enamorado de la joven rumana que trabaja en la casa como asistenta. No me cuentes tu vida es la frase que los jóvenes dicen a sus padres cuando estos intentan orientarlos sobre lo que deben o no deben hacer. Pero Juan decide contar su vida en unos cuadernos para tratar de entender su pasado y explicárselo mejor a su hijo.