Vitoria. A nadie se le escapa que programas como Zuzen-Zuzenean y otros parecidos o anteriores, como el impulsado con el sector vasco de las artes escénicas, han nacido de las necesidades generadas por la crisis económica. Sin embargo, por lo menos en el caso de la música, el Gobierno Vasco y los agentes culturales implicados no quieren que cuando el contexto mejore la colaboración entre lo público y lo privado se relaje o desaparezca.
De ahí que esté a punto de presentarse a la sociedad el nacimiento de la Oficina de la Música de Euskadi, un mecanismo en el que el Ejecutivo y la asociación de salas privadas de Euskal Herria, Kultura Live, vienen trabajando desde hace un tiempo y que, al parecer, ha tomado el impulso definitivo tras el nacimiento hace unos meses de una nueva agrupación de músicos profesionales vascos y navarros (un grupo impulsado, entre otros, por Iñaki Salvador).
El objetivo de esta apuesta a largo plazo, es decir, cuya actividad vaya más allá de una u otra situación coyuntural, pasa por un principio básico como es la defensa de la música vasca, en su concepto más amplio, y de todo el sector que se mueve entorno a ella.
De todas formas, el Gobierno Vasco no ha dado de momento más detalles a la espera de una presentación que se anuncia para dentro de nada. Será el momento de conocer fondo y forma de una propuesta en la que también habrá que ver cómo se encajan, si es que va a ser así, la existencia de otros programas dependientes del Ejecutivo como Euskadiko Soniuak (que tiene como objetivo la promoción y difusión de la música de Euskadi), las campañas de apoyo a determinados festivales de verano que se realizan desde Turismo,...
Lo único que parece claro es que la fórmula de trabajo esencial que se quiere mantener tras la experiencia de Zuzen-Zuzenean es la de la colaboración permanente entre instituciones, salas, músicos y profesionales del sector para compartir estrategias de cara a futuro que redunden en un beneficio común que también se traslade al público. Eso sí, sólo con buenas intenciones no es suficiente.