BERLÍN. La actriz francesa Catherine Deneuve y su colega Gérard Depardieu reconocieron ayer en Berlín su preferencia por las personas con curvas frente a la extrema delgadez.

"Me gustan las curvas de los que aman y disfrutan la vida. Prefiero a los hombres algo más corpulentos", declaró la actriz, de 68 años, quien subrayó que esta afirmación es válida también en relación a su colega de reparto en la película Astérix y Obélix: al servicio de su majestad".

Según Deneuve, Depardieu "tiene el aspecto de una persona que ama la vida".

Por su parte, el actor francés, que interpreta ya por cuarta vez al orondo Obélix - el mítico personaje de cómic creado por René Goscinny y Albert Uderzo-, declaró que no ha sido nada difícil actuar con la enorme barriga que caracteriza a su ingenuo personaje.

"Es mucho más difícil soportar mi corpulencia en la vida real", declaró el actor, de 63 años, al tiempo que aseguró: "No me gustan las dietas".

Coincidió con Deneuve al afirmar que prefiere las personas no extremadamente delgadas. "No me gustan las mujeres muy flacas. Me gusta cuando hay algo de carne, cuando se ve que las mujeres han vivido", afirmó.

En la nueva versión cinematográfica, Depardieu es el único de los grandes personajes que "repite" interpretando a un Obélix fiel hasta la caricatura, que el actor intenta humanizar a su manera: "No hay personajes grandes ni pequeños. Me interesa la realidad, la gente, los hombres y mujeres de carne y hueso. En esta película he trabajado y me he divertido al mismo tiempo, intentando ser fiel a las raíces populares de Obélix, que es un galo profundamente galo".