Londres. Las fotografías del Príncipe Harry desnudo en Las Vegas tras jugar al strip-billar han disparado un 30% el interés de los británicos por viajar a la ciudad del juego estadounidense, según el touroperador Virgin Holidays. Lo que ya llaman el Efecto Harry ha generado que muchos touroperadores hayan ofrecido descuentos de hasta el 10% por viajar a esa urbe norteamericana si se realizaba la reserva antes del fin de semana. En concreto, Virgin Holidays ha preparado un paquete en el que ofrece la oportunidad de alojarse en el mismo hotel que el Príncipe, además de bebida energética, traje de baño, crema con factor de protección 50 y una clase de strip-billar.
Tras los affaires de los años 90, los Windsor llevaban años esforzándose en pulir la imagen de la Familia Real, pero el patinazo de Harry ha vuelto ha ponerlos en el candelero. Seguro que nadie en Buckingham se alegra de que las instantáneas del nieto de la reina desnudo hayan desatado ahora un debate sobre la ética y la legislación que regula el periodismo. Aunque el jueves ningún medio británico publicó en su portada las fotografías del príncipe sin ropa, ayer una de ellas apareció en la primera plana del mayor diario sensacionalista del país. "Luchamos por la libertad de prensa", escribió The Sun. Al menos, los periodistas dejaron algo de espacio para la intimidad de su miembro favorito de la familia: colocaron una corona sobre su trasero. Pero la publicación de las imágenes, desafiando las advertencias de palacio, no sólo es embarazosa para Harry, sino que lanza a debate la siguiente pregunta: ¿Qué se puede publicar en la red y qué en los diarios impresos? Al fin y al cabo, las imágenes que publicó el portal estadounidense tmz.com ya habían sido vistas más de 200 millones de veces. Pero, ¿habrá represalias para el rotativo británico, perteneciente al vapuleado grupo de Murdoch?
"En Reino Unido, no hay en esencia ninguna ley para la prensa que proteja la esfera privada", señaló Jonathan Collett, de la Comisión para la Supervisión de la Ética Periodística. Debido a sus escasas posibilidades para sancionar, este órgano es apodado tigre sin dientes. Por eso, el laborista John Prescott exige que se apruebe una ley marco que regule el ejercicio de la prensa. Si la Casa Real decide demandar al diario, sólo podría apoyarse en la ley sobre la protección de los derechos humanos. En ese caso, podría suceder algo similar a lo del expresidente de la Federación Internacional de Automovilismo Max Mosley. Éste logró obtener una indemnización por la vía judicial, ya que el tribunal consideró que la información sobre asuntos íntimos era un ataque a su privacidad. Cuando el miércoles aparecieron en internet las fotografías de Harry desnudo, Buckingham advirtió a la prensa de que su publicación violaría la privacidad del príncipe. El abogado especializado en derechos personales Chris Hutchings calificó la publicación de The Sun de "riesgo calculado". A su juicio, el argumento de que el tema es de interés público podría ser válido. El rotativo sostiene que Harry representa al Reino Unido en el extranjero y para los británicos es importante participar "en el debate nacional". Además, hay preguntas sobre su seguridad. Por otro lado, es cuestionable que el príncipe actúe contra el diario. "Esto podría depender de si, teniendo en cuenta su reputación, es mejor pasar página o alentar que se profundice en el tema".