zaragoza. Más de 160 países han mostrado su interés de una forma u otra en el "fenómeno mediático" de la "fallida restauración" del eccehomo, la imagen de Jesús plasmada en uno de los muros de la iglesia del Santuario de Misericordia de la localidad zaragozana de Borja. Lo que surgió el pasado 7 de agosto como una noticia más, una discreta "llamada de alerta" en relación con el patrimonio de Borja, denunciada en su blog por el jefe del Centro de Estudios Borjanos, Miguel Gracia, saltó a las primeras páginas de los rotativos más prestigiosos del mundo y fue uno de los mayores trending topic de la historia.

Es tal la repercusión que ha tenido, que el blog recibe cientos de correos, pero Gracia advirtió de que no se le escriba desde hotmail porque su sistema ha bloqueado la dirección de correo del Centro porque "considera que recibimos correo basura, dado el volumen". A los académicos, dijo Gracia, les sorprende cómo una simple noticia que salta desde un lugar diminuto en el mapa, en este caso Borja, acaba en las portadas de miles de medios de comunicación de todo el mundo. "Quieren saber cómo ha ocurrido, cómo ha podido ser así", afirmó. Gracia no sale de su asombro y aseguró que lleva "tres días sin dormir" porque "igual me llaman de Australia, que de Finlandia sin reparar en el horario", comentó, y recordó que "la ONU tiene 193 países y más de 160 se han interesado en este tema", aunque en el blog se mencionan hoy "solo" 123 países.

Por otro lado, hoy se celebra una romería con motivo las fiestas de San Bartolomé en la localidad zaragozana de Borja y, por ello, el Ecce Homo estará protegido por una zona acotada y además contará con vigilancia privada. Esta es la decisión que ha adoptado el Ayuntamiento después de que el párroco de la localidad, Florencio Garcés, propusiera tapar la "restauración" de esta pintura llevada a cabo por la vecina Cecilia Giménez, para evitar mofas.

"Se rodeará con un cordón a un metro de distancia de la pared" declaró el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Borja, para evitar que el numeroso público que se espera acuda a la romería "no lo toque".