madrid. "La arquitectura hoy en día es de segunda mano. Transformamos, reciclamos y reinterpretamos elementos que ya existen; vivimos en un mundo ya hecho", dice Juan Navarro Baldeweg, que, confiesa, lleva mucho tiempo repensando la arquitectura.
Navarro Baldeweg (Santander, 1939) adelanta de esta forma las ideas clave que expondrá el próximo septiembre en Cádiz, en la VIII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo, que le acaba de otorgar el Premio a una Trayectoria, sumándose así a colegas como Oscar Niemeyer, Sáez de Oiza o Álvaro Siza.
"Quiero poner el énfasis en la vuelta a lo biológico, a lo puramente orgánico, y no contrariar mucho a nuestra propia naturaleza", ante un "cierto cansancio constructivo", observa, y una crisis que a tantos arquitectos se ha llevado por delante. Sus proyectos futuros -con los que resistirá la delicada situación los próximos dos años-, están en Basilea (Suiza), Galicia y Barcelona, además de nuevas exposiciones de pintura y escultura.