Vitoria. Después de un comienzo de verano lleno de rumores sobre qué harían en vacaciones los duques de Palma, si iría solo ella a Mallorca, si él no podía pisar Marivent, si no venía ninguno de los dos pero mandaban a los niños -que finalmente solo estuvieron unas horas en la isla-... ahora resulta que la pareja y sus vástagos (Miguel, Juan, Pablo e Irene) están en Euskadi, concretamente en la localidad de Bidart, en Iparralde, cerca de Biarritz. Cuando todo el mundo pensaba que seguían en Pedralbes, se han acercado al Cantábrico y el jueves se les pudo ver con toda normalidad en la playa de Centre. Al parecer, el exjugador de balonmano ha venido para acompañar a su madre, Claire Liebaert, después de que hace justo tres meses se quedara viuda. Juan María Urdangarin Berriotxoa, padre del duque, murió el 10 de mayo en Gasteiz, a los 79 años. En esa ocasión, la pareja y sus cuatro hijos viajaron desde Washington para el funeral en la basílica de Armentia. Según algunas personas que coincidieron con ellos en la playa el jueves por la tarde, uno de los días de más calor de este año, Cristina e Iñaki estaban acompañados por su suegra y otra pareja. Los hijos de la infanta aprovecharon para hacer surf, siempre bajo la atenta mirada de su madre y abuela. Urdangarin se bañó con su hija y dos niñas más y mientras saltaban las olas cantaban canciones. Se le veía contento y distendido. Estuvo hablando por teléfono debajo de la sombrilla un rato largo. Charlaba con su mujer y hacían bromas con el otro matrimonio. Durante toda la tarde, la infanta estuvo vestida y con sombrero, a pesar de la temperatura.
