Si bien después de unos años complicados, en los que las pasarelas Gaudí y Cibeles machacaron con su bicefalia y sus rivalidades la moda española, hace tiempo que Madrid terminó por convertirse (con su pasarela Cibeles) en el máximo exponente de la moda estatal. No ocurre los mismo con las tendencias nupciales, que a lo largo de esta semana se han presentado por separado en las dos ciudades. Mientras la capital madrileña acogía entre el 3 y el 6 de este mes la décima edición de Madrid Novias 2012 con 70 firmas (entre fabricantes, mayoristas, importadores, distribuidores y diseñadores) y la pasarela Cibeles Madrid Novias, Gaudí hacía lo mismo a lo largo de esta semana en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona, que acogió 17 desfiles en el marco de la Bridal Week, que también incluye este fin de semana el salón Noviaespaña. Dos citas que parecen condenadas a no entenderse.
