La haya. Holanda celebró ayer el Día de la Reina sin modificaciones del programa festivo, pese a que el príncipe Friso se encuentra hospitalizado en Londres en estado de coma desde que fue sepultado por una avalancha de nieve en Austria. El programa de esta fiesta nacional holandesa no se ha cambiado por expreso deseo de la reina Beatriz, que desde que ocurrió el accidente de su hijo, el 17 de febrero, ha mantenido su agenda pública, queriendo reservar la situación del príncipe Friso en el terreno privado.

La monarca, que este año visitó las localidades de Rhenen y Veenendaal, se mostró en todo momento contenta y participativa en las actividades preparadas por la población de estas dos ciudades. La profesionalidad de la reina de Holanda a la hora de desempeñar su cargo, a pesar de sus preocupaciones familiares, ha aumentado la popularidad de la monarca que, después de la princesa Máxima, es el miembro más popular de la Familia Real, según una encuesta divulgada por la televisión holandesa.

"Hoy especialmente pensamos en el príncipe Friso y en su familia", afirmó el primer ministro en funciones, Mark Rutte, en su discurso televisivo, antes de desear a toda la población un día "relajado y sin preocupaciones". Con esas palabras Rutte hizo un llamamiento a aparcar, aunque sea por un día, el terremoto político vivido en la última semana, en la que tras la caída del Gobierno por la retirada del apoyo del partido de Geert Wilders, el Ejecutivo buscó con éxito el apoyo de la izquierda para poder presentar ante la Comisión Europea un paquete de medidas para rebajar el déficit hasta el 3 % en 2013. El torbellino político también ha acallado por completo los rumores que este año se habían incrementado en la prensa, de una posible abdicación de la Reina en su hijo Guillermo Alejandro.

A sus 74 años, la reina Beatriz sigue en activo, superando la barrera de los 73 años con la que dejó el trono su abuelo, el rey Guillermo III. La monarca lleva 32 años en el trono, mientras que su abuelo estuvo 41 años, aunque el récord recae en la reina Guillermina (1880-1962), quien reinó durante 50 años antes de abdicar en 1948 en Juliana. En el Día de la Reina, que se celebra el 30 de abril por ser la fecha de nacimiento de la reina Juliana, Holanda se tiñe de naranja, el color de la Casa de los Orange, con todo tipo de adornos y complementos, y las calles se llenan de mercadillos en los que especialmente los niños ponen a la venta los juguetes que ya no usan. Las medidas de seguridad se han incrementado desde que en 2009 un joven trató de embestir con su coche el autobús en el que viajaba la Familia Real, en la ciudad de Apeldoorn. El vehículo se saltó el perímetro de seguridad y atropelló al público que esperaba al paso del convoy real, causando ocho muertos, incluido el agresor, y veintidós heridos.