Pintto Pintto gure zakurra da ta,/ Pintto Pintto bere izena du./ Txuri-beltza da ta/ ez du koska egiten./ Begi bat ixten du/ jolastu nahi ba du. Probablemente no hay nadie en los últimos cuarenta años que no haya tarareado esta canción y el primer grupo que viene a la memoria es Txirri, Mirri eta Txiribiton.

Los payasos más queridos de Euskal Herria cumplen hoy cuatro décadas desde que su activa participación en la Sociedad Kresala de Donostia les animara a subirse a un escenario. "En aquella época el grupo se llamaba Kixki, Mixki eta Kaxkamelon", relata Xabier Otaegi, que debutó un 25 de marzo de 1972 siendo Kixki. "La cuadrilla éramos socios de Kresala y nos intentaban inculcar la participación en actividades sociales. Era una época en la que los niños estudiaban en euskera pero había una carencia fuera de los colegios. Queríamos demostrar que el euskera está para divertirse y así surgió la idea de unos payasos", explica Otaegi, que reconoce que para esta iniciativa nombraron a "tres elementos": el propio Xabier, Jose Ignazio Ansorena (Mixki) y Andoni Ezeiza (Kaxkamelon). Las ideas de "las chicas" y la ayuda del seminarista, y ahora sacerdote, Paco Etxebeste, fueron las claves para que las sonrisas iluminaran las caras de los más txikis y llamaran la atención de la ikastola de Aiete, que les invitó a participar en un festival escolar. Su trabajo y el boca a boca hicieron el resto.

En la década de los 70, la sociedad de Euskal Herria vivía una explosión cultural con grupos como Ez Dok Amairu. "Crecieron iniciativas como esta, aunque no pensábamos que duraríamos tanto. Hemos hecho más de 300 actuaciones", confiesa Otaegi. Sin embargo, el nacimiento de EITB les incitó a continuar, pero decidieron cambiar su nombre ajustándolo a la métrica del primero, tras la salida del trío de Ezeiza y la llegada de Txema Vitoria. Txirri (Xabier Otaegi), Mirri (Jose Ignazio Ansorena) eta Txiribiton (Txema Vitoria) llenaron las tardes de los sábados con un espacio que se convirtió en un referente para el público infantil. "Yo llegué en segundas nupcias", comenta entre risas Vitoria, que no tuvo ningún problema en dejar durante unas horas su faceta familiar y laboral -como profesor de matemáticas- para vestirse de payaso, aunque a su hija de trece años no le hiciera ninguna gracia ver el espacio con él. "Cuando lo emitían por televisión no quería verlo, pero luego le pillaba viendo los programas grabados".

anécdotas Cuatro décadas sobre los escenarios dan tiempo para recopilar muchos momentos divertidos y algún otro que no tenía nada de gracioso. Txema Vitoria recuerda con cariño una actuación en la que en primera fila estaba sentado un niño con Síndrome de Down. "Comenzamos un juego de miradas entre los dos. Fue muy bonito porque cuando terminamos me acerqué a él, le saludé y su abuela me dio las gracias".

En tantos años de carrera, han tenido que sobreponerse a pequeños "incidentes" durante las actuaciones, como le pasó a Vitoria. "En un espectáculo me puse los zapatos de payaso encima de los míos y al salir al escenario, tenía que ir por una rampa. Pisé algo y me caí. Después del trompazo, estaba dolorido pero continué", señala Txiribiton.

La trascendencia de Txirri, Mirri eta Txiribiton no se queda solo en Euskal Herria, sino que traspasa fronteras que a más de uno le parecerían impenetrables. "Estaba de vacaciones en Benalmádena y vi en el top manta un disco nuestro", cuenta Vitoria, sorprendido de que el trabajo del trío llegara hasta tierras malagueñas.

actuaciones Txirri, Mirri eta Txiribiton celebrarán sus 40 años con tres conciertos muy especiales. "Hace unos años grabamos un disco precioso con la Orquesta Sinfónica de Euskadi y vamos a actuar con ellos en Gasteiz, en Donostia y en Bilbao", explica Otaegi, que añade que este álbum contó con los arreglos musicales de Tomás Aragüés y José Luis Greco.

"El concierto de Donostia es el 9 de junio en el Kursaal y me han dicho que no quedan muchas entradas. El de Gasteiz es en el Teatro Principal un día antes, el 8 de junio", subraya todavía sin creérselo Vitoria. El "gran regalo" para Xabier Otaegi llegará el 21 de agosto cuando actúen en el Palacio Euskalduna de Bilbao, "en plena Aste Nagusia".

Sus planes no acaban ahí ya que para finales de año quieren hacer una gira con Txirri, Mirri eta Txiribiton junior. "Esa es nuestra intención", concluye Otaegi.