Madrid. Viviendo el presente y "más feliz" que nunca, así se encuentra Rubén Pozo, 50% de Pereza, ante su estreno en solitario con Lo que más (Sony Music), un disco "de guitarras" sobre cosas "a pie de calle", que le ha proporcionado el revulsivo que iba necesitando.
"Todo esto supone un chute de energía que necesitaba en lo artístico y en lo personal y soy más feliz, a día de hoy, de lo que era antes", afirma. "Nunca me había planteado hacer un disco en solitario", asegura el músico, que antes de formar Pereza en 2001 junto a su socio y amigo José Miguel Conejo, alias Leiva, pasó por la banda Buenas Noches, Rose. Componiendo a todas horas, incluso en los parones de la gira del dúo, Pozo se encontró con un amplísimo abanico de canciones, demasiadas junto a las de su socio y amigo como para confeccionar un único repertorio, así que cada uno por su lado decidió lanzar un disco propio. En su caso, Lo que más, que se publica hoy, refleja "lo más le gusta, le fastidia, le estimula y le frena", con doce temas como Invierno, Chavalita u Ozono, que le enorgullecen como compositor, a él, que "antes que roquero, músico o escritor", se define como "cancionista, lo que no es ni mucho ni poco". "Es un disco de contrarios en el límite. Habla de relaciones entre personas, no de reflexiones sobre la séptima luna de Aldeberán, sino de cosas a pie de calle, con un lenguaje muy coloquial", explica.
Es, además, un álbum "sin impostaciones", añade Pozo, quien opina que, a veces, el artista "tiene que quedar mal en una canción para sonar real y sincero".