Madrid. Apenas unos minutos se tardó en generar la polémica. La candidatura olímpica de Madrid 2020 había preparado una presentación a lo grande para mostrar a todo el mundo el logotipo con el que identificará su concurso a ser sede olímpica dentro de ocho años.

El logo elegido fue desvelado en la sede del COE donde la alcaldesa de la capital, Ana Botella, y el presidente del COE y de la candidatura, Alejandro Blanco, entregaron a su creador el diploma como ganador y saludaron a las autoras de los otros dos trabajos finalistas seleccionados.

El secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, y numerosos presidentes de federaciones asistieron al acto junto a representantes de asociaciones, deportistas y presidentes de clubes de fútbol como el Real Madrid y el Atlético de Madrid, Florentino Pérez y Enrique Cerezo, respectivamente.

Un diseño inspirado en la Puerta de Alcalá con una M sobre los arcos de esta junto al número 20 será el imagen que represente a la capital del Estado pero ni creador ni público se quedaron contentos con el resultado. Por un lado, los errores ortográficos quitaron lustre al dibujo ya que aparece Madríd, con tilde, en cuenta de Madrid. Debe ser que los diseñadores finales del logotipo no prestaron la suficiente atención en las clases de Primaria donde se explicaban las reglas de acentuación. Así, Madrid es una palabra aguda terminada en D y no hay que tildar la I.

El primer problema llegó ahí pero los internautas no dejaron escapar que encima de los cinco arcos -uno de cada color en referencia a los cinco continentes que participan en los Juegos Olímpicos- se leía 20020, cuando la candidatura se postula para el año 2020 y no dentro de 18.000 años. Quizá porque no es la primera ocasión en la que tratan de ser elegida capital del olimpismo, Madrid amplió sus horizontes y ya tiene logotipo para sus próximas intentonas. Perdió ante Londres 2012 en la elección celebrada en Singapur en 2005 y ante Río de Janeiro 2016 en la elección designada en el mes de octubre de 2009 en Copenhague.

disconformidad El ganador del concurso convocado por Madrid 2020 fue el estudiante aragonés de diseño gráfico Luis Peiret, quien tampoco se mostró conforme con el diseño final. "Las bases ya lo decían: los estudiantes proponíamos ideas para el logotipo. Lo que ha ganado el concurso es mi idea, no mi logotipo, y yo ya sabía que un estudio lo iba a rediseñar", comentó Peiret.

La agencia publicitaria Tapsa, que se ha encargado del diseño, "ha cambiado los colores, la tipografía, la forma y el mensaje de m-20, porque ha recortado las letras". "Pero todo esto es ahora problema del estudio", añadió Peiret.

"Yo no sabía nada de los cambios. Me llamaron hace dos o tres semanas para decirme que era finalista y hasta hoy -por ayer- no he vuelto a saber nada. Ha sido tanta sorpresa para mí como para los demás", dijo sobre los cambios. "Lógicamente me gusta más el mío, porque es mi trabajo. Pero el que han presentado está chulo también. Al fin y a cabo lo ha trabajado un buen estudio, y yo soy solo un estudiante", comentó.

plagio Tal y como informaban ayer diferentes medios digitales, la empresa Marcaisa que fabrica muñecos para gays afirmaba que la idea era suya. "La estructura, el diseño y los colores son los mismos que los de nuestros muñecos", comentaba a la edición online de El mundo. "Nos han llamado de varios sitios del mundo hoy, como de Londres o Brasil, para decirnos que el logo olímpico era igual que el nuestro", agregó el portavoz. Se da la circunstancia de que en la pasada feria Fitur presentaron los muñecos, sobre los que supuestamente se ha cometido plagio.