Vitoria. No hay crisis que pueda con el ciclo Flamenco del Siglo XXI. Tampoco en este 2012 que tan mal pinta. Son ya quince las temporadas en las que el promotor Antonio Benamargo lleva trabajando para montar su particular gira por el norte, uniendo en cada campaña a nombres de primera fila conocidos incluso por los no aficionados con jóvenes promesas (algunas de las cuales, en este tiempo, han subido como la espuma). Gasteiz es parada obligada. "Incluso este año ha aumentado el número de abonos vendidos", aseguró ayer Marta Monfort, responsable de la Red Municipal de Teatros. Y ya se sabe que tal y como están las cosas, cualquier pequeño triunfo en ese sentido es casi un milagro.

El certamen arrancará esta misma noche, a las 20.30 horas, sobre las tablas del Jesús Ibáñez de Matauco, ubicado en el centro cívico Hegoalde. El telón de esta decimoquinta edición lo subirá una mujer de altos y largos vuelos como Aurora Vargas, cantaora de la Macarena que regaló a Carlos Saura uno de los mejores momentos de su película Flamenco. No estará sola. Diego Amaya se dejará llevar por las seis cuerdas de la guitarra, sin olvidar la presencia de los palmeros que harán las veces también de bailaores. "La clave está en improvisar: a nosotros nos encanta y con eso vamos a sorprender al público", según la cantaora.

De todas formas, la de Vargas será la primera cita de un certamen que se alargará durante los dos próximos meses. El 11 de febrero, El Pele tomará el relevo junto a Antonio Patrocinio a la guitarra. Con su primer disco bajo el brazo llegará a Gasteiz el 25 del mismo mes Miguel Lavi, junto a Manuel Parrilla.

Ya en marzo, el día 10 será para Encarna Anillo, con Andrés Hernández, y el 24 estará protagonizado por una voz ya conocida en este ciclo, la de Esperanza Fernández, acompañada por Miguel A Cortés a las seis cuerdas y José Fernández al compás. Justo ahí terminará de manera oficial el ciclo, aunque se podría decir, como explicó Benamargo, que tendrá un anexo el 18 de mayo en el Principal con la representación de La curva, montaje de danza del bailarín Israel Galván con Inés Bacán al cante y Bobote al compás.