Vitoria. Puede que su colaboración con la Diputación sea ya cosa del pasado, pero la Asamblea Amarika sigue adelante. Lo hace desde la gestión del espacio expositivo que se encuentra en la Librería Zuloa, un lugar que, a juicio del creador Iñaki Larrimbe, "se ha convertido en el único referente del arte alternativo en Gasteiz". Una muestra de ello puede ser Pon lo que quieras, un punto y seguido en un proceso colectivo que se puso en marcha hace cinco años en el bar El Abuelo y que ahora se encuentra con el público, que también puede seguir aportando lo que considere.

Desde hoy y hasta el 17 de marzo, más de 150 dibujos y textos comunican otras tantas imágenes, expresiones, ideas y divertimentos que, en realidad, fueron realizados sin el objetivo de encontrarse en una sala de exposiciones. "No es una idea nueva, siempre ha habido bares con, por así decirlo, libros abiertos a la expresión de los que pasan por allí. Me gustaba poder hacer lo mismo y por eso pusimos en marcha el primer álbum, a los que se han ido sumando otros", comentó ayer Pablo Díaz, responsable del local situado en la calle Zapatería y comisario, junto al artista Iban Arroniz, de esta propuesta.

Calcular el número de manos que han tomado parte en este lustro en la iniciativa es imposible. Hay entre ellas algunas conocidas, como las de Mauro Entrialgo, pero la mayoría son anónimas, y ése es uno de los mayores alicientes con los que cuenta el trabajo, a juicio de aquellos cuya labor ha consistido en bucear entre todo el material para llevar a cabo esta recopilación.

Otro enganche es que se trata de arte "in situ", "vivo", "intuitivo", "inconsciente", "hecho mientras estás hablando por el móvil o tomando algo, o cuando ya estás un poco perjudicado", relataron Arroniz y Díaz en la presentación de la muestra, acto en el que Larrimbe acompañó a los comisarios como miembro de Amarika.

Entre tanta variedad de autores, las formas y los contenidos conforman un abanico tan amplio que casi es imposible encontrar puntos en común. "Hay una mezcla tremenda, desde graffitis de cuarto de baño hasta reflexiones filosóficas profundas" dentro de una selección en la que el dibujo instantáneo lleva la voz cantante, pero dejando espacio para varias sentencias convertidas en frases lapidarias.

En unos tiempos en los que lo público se retira de la escena, Pon lo que quieras es una nueva demostración de que, casi siempre, lo único que se necesita son ganas de comunicar y seguir el impulso. "Es una práctica muy interesante, lanzarte sin más; y es algo que los que vengan a Zuloa podrán seguir haciendo puesto que vamos a dejar álbumes aquí para que quien quiera pueda sumarse y colgar su obra", apuntaron Díaz y Arroniz, quienes aseguraron que el proyecto permanecerá como hasta ahora en El Abuelo sin fecha de caducidad.

"En realidad, lo que aquí hemos puesto a la vista del público es como un aperitivo del verdadero menú, que son los álbumes; ahí existe todo un mundo" que, según Larrimbe, trae a la mente la forma de actuar de los surrealistas.

Esta exposición es la primera que Zuloa organiza ya en este 2012, después de que el cambio de año estuviera protagonizado por los cuadros gastronómicos realizados por los participantes en el congreso Inmersiones. Y la línea sigue siendo, también como en otros proyectos llevados a cabo en este lugar, poner el foco en lo que no necesita luz.