Los Ángeles. El antiguo médico personal de Michael Jackson, el cardiólogo Conrad Murray, fue condenado ayer a cuatro años de prisión por la muerte del cantante, la pena máxima posible para este caso. Jacko murió el 25 de junio de 2009, a los 50 años, debido a una sobredosis del anestésico propofol. En enero de 2011, un juez consideró que las pruebas contra Murray, de 58 años, avalaban la apertura de un proceso. El juicio comenzó en septiembre, y el 7 de noviembre el galeno fue declarado culpable por el jurado. Desde entonces se encontraba en prisión. "Michael Jackson murió por los errores del doctor Conrad Murray", dijo el juez Michael Pastor, quien podía haber dictado también una condena que previera libertad bajo fianza pero decidió la pena máxima.
El magistrado habló con dureza de Murray, a quien acusó de mentir repetidas veces y de no mostrar ningún sentimiento de culpa. "En un momento llegó a decir que se sentía traicionado por Michael Jackson, no sólo no se arrepiente sino que culpa a la víctima", dijo indignado el juez, que lo consideró un "peligro público" y reconoció "sentirse ofendido" por las "circunstancias del caso". "Cualquiera que mire esto de forma objetiva tiene que llegar a la conclusión de que Conrad Murray abandonó a su paciente y eso es una vergüenza para la profesión médica", afirmó. "Michael Jackson murió por una totalidad de circunstancias que son directamente atribuibles al doctor Conrad Murray debido a que una serie de decisiones que tomó pusieron en peligro a su paciente". Asimismo, describió la decisión de Murray de usar propofol para tratar el insomnio de Jackson como "locura médica" y dijo que el cardiólogo se metió en un "patrón continuo de engaño y mentiras", incluyendo no brindarles toda la información necesaria a los médicos de emergencias que acudieron al lugar.
La madre del cantante de éxitos como Thriller y Black or White y varios hermanos estuvieron presentes en la sala cuando se leyó la condena. El fiscal había pedido la pena máxima y dijo que Murray jugaba "a la ruleta rusa" con Jackson dándole inyecciones diarias de propofol. Murray no tomó el micrófono para pedir una disminución de la pena. También estuvo callado durante el resto del proceso. Su abogado, Ed Chernoff, presentó ayer a Jackson como un paciente rico y poderoso que suplicaba constantemente medicamentos. Durante el proceso, la defensa argumentó que el mismo Jackson se administró las dosis letales cuando su médico no estaba presente.
Tras la declaración de culpabilidad a principios de noviembre, los abogados dijeron que apelarían. El jurado halló a Murray culpable de homicidio tras nueve horas de deliberaciones a principios de noviembre y después de cinco semanas de juicio. Los expertos en Derecho creen que el cardiólogo sólo pasará una parte del tiempo tras las rejas. Dado que las cárceles de California se encuentran superpobladas, los internos que no tienen condenas previas suelen ser liberados antes de tiempo.