alberto II de Mónaco visitó ayer Donostia en un viaje relámpago en el que rindió homenaje a su tatarabuelo Alberto I en el Aquarium donostiarra para posteriormente visitar el museo Balenciaga de Getaria, donde se exhiben cuatro vestidos de su madre, la princesa Grace Kelly.

El príncipe Alberto llegó con un cuarto de hora de retraso al Aquarium donostiarra, donde fue recibido por Mª Carmen Garmendia y José Ignacio Espel, patronos de la Sociedad Oceanográfica de Gipuzkoa (SOG), y un buen número de autoridades más entre los que se encontraban el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, y el teniente de alcalde de Donostia, Josu Ruiz. El presidente de la Sociedad, Vicente Zaragüeta, que acudió al aeropuerto de Hondarribia a recibir al príncipe y fue el encargado de guiar la visita al museo del mar donostiarra, le hizo entrega de la makila de mando, tras lo cual el príncipe fue agasajado con un aurresku.

La primera parada del príncipe Alberto en el museo del mar donostiarra fue para descubrir una placa conmemorativa de la visita. Después conoció varias estancias del centro y escribió una dedicatoria en el libro de visitas.

homenaje floral

Al son de una marcha fúnebre

Tras la firma se produjo uno de los momentos más solemnes de la visita, cuando se procedió a homenajear a Alberto I de Mónaco, tatarabuelo del príncipe, que apoyó incondicionalmente la creación de la SOG a principios de siglo.

Ante un retrato al óleo de Alberto I, que el propio príncipe regaló en 1913 a la Sociedad, como agradecimiento por su nombramiento como Alto Protector de la misma, y una fotografía de Vicente Laffite, abuelo de Zaragüeta y primer presidente de la SOG, Alberto de Mónaco y Vicente Zaragüeta realizaron una ofrenda foral al son de una marcha fúnebre que sorprendió a los presentes.

Fue al finalizar el homenaje cuando se procedió al intercambio de regalos. Zaragüeta entregó al príncipe el primer cartel publicitario del Aquarium donostiarra fechado en 1929, un cuadro de Alfredo Bikondoa y una maqueta de la embarcación Birreme.

Como agradecimiento a la invitación personal realizada por Zaragüeta para que el príncipe conociera las instalaciones del Aquarium el pasado mes de junio, Alberto II obsequió al Presidente de la SOG con un ejemplar de una edición limitada sobre una serie de las investigaciones y trabajos científicos llevados a cabo por su tatarabuelo.

Donostia y Mónaco

Una relación centenaria

Para finalizar el acto, la comitiva se trasladó al auditorium donde, en presencia de todos los invitados al evento, Zaragüeta recordó que la relación entre el Aquarium y el principado monegasco comenzó "en 1903, a lo largo de una visita de Alberto I a San Sebastián en su yate Alice mientras realizaba una campaña de investigación oceanográfica en el Golfo de Bizkaia". El presidente de la SOG recalcó el carácter investigador de Alberto I e indicó que, el entonces príncipe, apoyó "entusiásticamente" la fundación de la Sociedad. "Nos congratula que siga la saga familiar con esa sensibilidad de respeto y de preservación de la fauna", señaló.

Por su parte, el príncipe de Mónaco manifestó que es "un placer visitar el Aquarium" y remarcó "los lazos históricos y de amistad que existen" entre en Principado y la SOG. Asimismo manifestó su deseo de volver a Donostia.

Tras una visita privada a las instalaciones del Aquarium, Alberto II disfrutó de un lunch reservado para las autoridades, en el que la prensa estuvo vetada.

Antes de finalizar su breve visita a Gipuzkoa, el príncipe monegasco se trasladó hasta Getaria para visitar el museo Balenciaga, que guarda entre su colección, cuatro vestidos que el modisto creó para su madre, la princesa Grace Kelly.