madrid. La historiadora Isabel Burdiel ganó ayer por unanimidad el Premio Nacional de Historia por Isabel II. Una biografía (1830-1904), una ambiciosa obra, fruto de diez años de trabajo, en la que la autora analiza "los peligros de instrumentalizar una institución tan importante como la monarquía".
"A Isabel II se le ha atribuido siempre mucha responsabilidad en lo que estaba pasando en el país y yo he querido ver la que tenían quienes fabricaron al personaje", aseguró Burdiel.
Catedrática de Historia Contemporánea en la Universidad de Valencia, Burdiel manifestó la "gran satisfacción" y "la conmoción" que le había causado este galardón, que "en absoluto" se esperaba.
Esta especialista en historia política y cultural del liberalismo europeo del siglo XIX, construyó su biografía de Isabel II "sobre material completamente inédito", a partir del archivo privado de la madre de la reina y con correspondencia "secreta y confidencial" de los embajadores británico y francés.
"He podido ofrecer una visión de cuál es el comportamiento de la Corona en un momento fundamental, como fue el del tránsito del absolutismo al liberalismo en España y que, en buena medida, constituye los orígenes de la monarquía actual", señaló la ganadora, que en 2004 ya publicó una primera biografía titulada Isabel II. No se puede reinar inocentemente.
En el libro premiado, "el más ambicioso" de cuantos ha publicado hasta ahora, la autora ha investigado también "de qué manera se fabricó a Isabel II", que llegó al trono a los tres años, a los trece la coronaron y se hizo cargo del gobierno, "y la hicieron casarse a los 16 con un primo suyo al que odiaba".
"Es decir, fue una persona con una niñez y una educación profundamente manipulada por la corte y por su madre, que intentaban convertirla en un bastión frente al liberalismo", explicó.