Vitoria. Su último trabajo se conjuga en camerino y backstage. Y se inspira en la obra de Edgar Allan Poe. Así que, cuando la conversación telefónica se corta una y otra vez, comenzamos a atribuirlo a un terrorífico leit motiv literario. Tras la segunda desconexión, la broma es el comienzo del tercer acto de la entrevista. La cuarta ya se torna propina, más propia de una velada musical. Para más inri, Maika Makovski ha tenido que cambiar la furgoneta alquilada por otra. Porque echaba humo. Como los aforos del Principal y Helldorado, que recibirán este fin de semana a esta voz que se desdobla. Sin truco.
Llega a Gasteiz con 'Desaparecer' en formato teatral y de concierto. Una doble desaparición. Esto parece más magia que otra cosa...
(Risas) Pues sí que tiene un poco de magia. El disco habla de la evasión desde todos los puntos de vista posibles. Desde el que está al lado del que se evade hasta el que se evade mismo. Desde el punto de vista más duro hasta el más maravilloso. El doble formato creo que para mí es perfecto, porque soy bastante tridimensional, en cuanto a abanico de cosas. Vengo con la banda, con la que adaptamos las canciones a un formato más rock -por decir algo, porque no me gustan las etiquetas- y con la obra de Calixto Bieito, con Juan Echanove, donde interpreto las canciones al piano, de una manera más cruda, más oscura.
Ya lo ha desarrollado en otras ciudades. ¿No es complicado?
Lo estoy llevando muy bien, porque disfruto de lo que estoy haciendo. La obra para mí es magnífica, es un trabajo maravilloso de Calixto, y la estoy disfrutando al máximo. Y con la banda estoy viviendo un momento muy dulce. Nos conocemos muy bien y, además, hace mucho tiempo que tocamos juntos.
Un equipo formado por David, Juan Carlos y Oscar...
(...Silencio...Interferencias...)
Son sus compañeros de viaje, ¿no?
Sí, sí claro. Es que a Juan Carlos le llamamos Luque. Pensaba que me decías Juan Echanove.
Ya sólo faltaría ya que cantara también con usted en los conciertos...
En el teatro ya me hace los coros.
Con los músicos afina alto, pero la compañía en el teatro no es menos buena. ¿Cómo es trabajar con Calixto Bieito y Juan Echanove?
Es muy fácil trabajar con ellos, porque son dos profesionales enormes y dos personas muy intensas, cada uno a su manera. Juan es más expansivo y Calixto es más introvertido, pero los dos son muy apasionados, y lo que me gusta de ellos es que no tienen ningún reparo a la hora de mostrar su pasión, por extrema que llegue a ser.
El texto está basado en relatos de Poe, ¿lo había leído o se ha acercado a él con la obra?
El acercamiento real fue a raíz de la obra. Conocía a Poe como la mayor parte de la gente. Creía que era un autor de terror y, a raíz de leerlo, sobre todo sus poemas, me he dado cuenta de que es un autor con una profundidad humana enorme. No es un autor de terror. Al menos no solamente. Es un autor, esencialmente, con un conocimiento humano enorme. Me he basado en sus poemas y en sus historias cortas, y he puesto un poco su nombre por delante de mi carne. Es el escudo que he utilizado.
El disco suena a muchas cosas. Swing, pop, algún tema (We're alive) estilo Tom Waits, otro (Iron bells), en la onda The Doors. Canciones que son juegos (The gate) o un homónimo 'Dissapear' que puede recordar hasta a Fito Páez. Pero siempre pulula su estilo...
Hice todos los temas en un mes, y entonces para mí no es como mi primer disco, que sí que fue el resultado de muchos años y sí lo llamo ecléctico, porque es una amalgama de etapas. Éste, como tiene un concepto lírico y literario tan fuerte, para mí es sólo música. Por eso paso un poco de las etiquetas, no me gusta mucho llamarlo rock. Para mí lo importante es hacer música y decir verdades.
Es cierto que pasea por muchos estilos musicales. Aquí en Gasteiz hay al menos dos macrofestivales de referencia, Azkena Rock Festival y el Festival de Jazz...
No he estado en ninguno de los dos. Sólo he estado de paso.
La última vez con otro concierto en Helldorado y con un previo acústico en Electra Store, una tienda que al cabo del tiempo ha cerrado...
Me enteré. Una pena. Pero creo que cerraron para meterse en otros proyectos, y por ese lado me alegro.
Y en sus proyectos, ¿cuál es el método? ¿Cómo compone? ¿Con la guitarra, con el piano, las canciones le vienen tarareando...?
Lo importante es que siempre tiene que ser un juego.