valladolid. Tres comedias, una de ellas teñida de humor negro, salpicaron ayer la 56 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), que cumple su ecuador con cine de tres continentes servidos por los veteranos Mika Kaurismaki y Zhang Yimou, junto a la frescura del novato canadiense Ken Scott.
Desde hace años el realizador finés Mika Kaurismaki alienta un romántico empeño de rebeldía contra el férreo control de la industria cinematográfica de su país, del que se zafa con filmes rodados en menos de una semana como es el caso de Hermanos, inspirada en Dostoievsvki y estrenado ayer en Valladolid. Rodajes maratonianos, sin apenas guión y con dos cámaras son los recursos que utiliza para reducir unos costes que, de otra manera, impedirían la realización de sus largometrajes. Bien acogida por la crítica y público asistente, es una comedia negra donde sus protagonistas son tres hermanos que no se entienden, no del todo avenidos, sumidos en su propio egoísmo y que sólo unen sus fuerzas para aprobar el parricidio que uno de ellos comete.
En el lado opuesto se ha situado una comedia fresca del canadiense Ken Scott, cuyo título Starbuck alude al alias con que se inscribió un donante de esperma, protagonista del filme, que después de seiscientas donaciones de esperma en dos años descubre que es el padre de seiscientos hijos. "No hay solución a este problema contemporáneo", explicó Scott, que ha propuesto el debate desde los dos puntos de vista: el de los hijos que tienen derecho a conocer la identidad de su padre, y el del donante de esperma que puede guardar el anonimato.
La vertiente romántica de la jornada ha corrido a cargo del realizador chino Zhang Yimou, quien ha dejado de lado la senda política por la que han transitado muchos de sus filmes, para dar paso a un relato más íntimo y delicado en Shan zha shu zhi lian (Amor bajo el espino blanco), bien acogida. La Revolución Cultural de Mao, su política opresora y dirigista, opera en esta ocasión como telón de fondo de una tierna historia de amor protagonizada por dos jóvenes chinos, donde el espectador asiste al progresivo desmoronamiento de las trabas morales que impiden a la protagonista entregarse. Amor bajo el espino blanco es la adaptación de la novela Hawthorn tree forever (2007), de Ai Mi, que ha trasladado al celuloide Zhan Yimou. Toda la película es una tensa pugna entre el aroma de libertad que le ofrece Sun a su enamorada y la resistencia que ésta ofrece, por imperativos familiares y prevenciones de índole social y político.