LONDRES. La cantante de 'Rehab' y 'Back to Black' tenía 416 mg de alcohol por 100 ml de sangre, según los resultados de la investigación sobre su muerte que han filtrado los medios británicos. El límite legal para conducir es de 80 mg.

En una audiencia en Londres también se ha sabido que Winehouse, que luchó contra su adicción a las drogas y al alcohol durante su corta pero exitosa carrera, no había bebido alcohol en julio hasta el día antes de morir.

Los hallazgos respaldan las informaciones conocidas después de su muerte respecto a que la artista ganadora del Grammy habría intentado controlar su adicción, pero tenía el riesgo de sufrir complicaciones por el abuso de alcohol.

Un guardia de seguridad vio a Winehouse a las 10 de la mañana del día de su muerte en su casa de Camden, en el norte de Londres, y pensó que estaba dormida. De nuevo comprobó cómo estaba a las 3 de la tarde y llamó a los servicios de emergencia. La investigación indica que su muerte fue un "accidente".

"EMPEZO A BEBER DE NUEVO DESPUÉS DE UN PERIODO DE ABSTINENCIA"

Miembros de su familia, entre ellos su padre, Mitch, han estado presentes en la investigación formal, pero no han hecho comentarios a los medios que aguardaban a la salida. Poco después se ha hecho público un comunicado de la familia en el que se expresa "cierto alivio" por saber qué es lo que pasó el día de su muerte.

"Entendemos que había alcohol en su organismo cuando murió, es como una acumulación de alcohol en su organismo a lo largo de días", afirma la familia. "El juzgado escuchó que Amy estaba luchando duro para superar sus problemas con el alcohol y es una fuente de gran dolor para nosotros que no pudiese vencerla a tiempo".

"Amy empezó a beber de nuevo esa semana después de un período de abstinncia", concluye el comunicado.