valladolid. El director de cine italiano Nanni Moretti, realizador de Habemus Papam, película que inauguró el pasado sábado la 56 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), ha lamentado la "falta de humildad, transparencia y curiosidad hacia las demás religiones" de la Iglesia Católica, de la que ha asegurado que "no ha lavado sus trapos sucios ni siquiera en casa".

Para Moretti, quien ha señalado que los principales pecados de la Iglesia de hoy en día son "casi todos los posibles en una vida", la institución encabezada por Benedicto XVI se ha comportado a nivel informativo "como un partido estalinista cualquiera", aunque ha matizado que su intención con Habemus Papam no era atacar, sino "sorprender, hacer ver la realidad desde un punto de vista distinto, menos ligado a la realidad".

"Yo no estaba interesado en hacer una película sobre los escándalos de pedofilia que, por otra parte, no sé si son más grandes que el haber tapado los propios escándalos. Tampoco sobre las finanzas vaticanas, porque para quien quisiera saber más ya hay periódicos, Internet o documentales. Quería hacer otra película dentro de la corriente realista, mi película, con mi Papa, mis cardenales, mi cónclave", ha explicado el realizador.

En su opinión, "muchos" espectadores imaginaron otro tipo de trabajo cuando supieron que iba a hacer una película sobre el Papa pero a él no le "interesaba". "Yo no hago películas por encargo, ni de un productor, ni de una generación, ni de un estado de ánimo político, las hago siempre por mandato propio", ha insistido.

Moretti también se ha referido a la escena del cónclave en 'Habemus Papam', en la que casi todos los prelados rezan para no resultar elegidos. "No me he convertido en un experto del Vaticano, pero me documenté, he visto algunos documentales, he leído declaraciones y libros, y todos los Papas, incluido Ratzinger, dicen que en el momento de su elección se sintieron inadecuados para el cargo".

El realizador no ha eludido hablar sobre la polémica que suscitó su obra cuando se entrenó en Italia el pasado mes de abril. "No he pensado en las reacciones del Vaticano. Cuando hice una película sobre un psicoanaista no es que pensara en la reacción de los psicoanalistas. Me documenté mucho sobre los rituales del cónclave, las oraciones, las procesiones, los vestidos, la escenografía, las reglas de las votaciones y los escrutinios", ha afirmado.