Madrid. El Museo Thyssen de Madrid inaugura hoy su gran exposición de otoño. Se trata de Arquitecturas pintadas, un conjunto de más de 140 cuadros, desde el Renacimiento al siglo XVIII, que representan arquitecturas y ciudades pintadas, ya sea como tema principal o como fondo para la representación de escenas diversas. El objetivo es mostrar al público la evolución de estos decorados o escenarios arquitectónicos y el abanico de matices que contribuiría a su independencia como género ya en el siglo XVII.
La exposición, comisariada por Delfín Rodríguez, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, y Mar Borobia, jefa de conservación de Pintura Antigua del Museo Thyssen-Bornemisza, cuenta con obras de muchos de estos prestigiosos artistas: Duccio di Buoninsegna, Canaletto, Giovanni Paolo Panini, Tintoretto, Gaspar van Wittel, Hubert Robert, Maerten van Heemskerck o Hans Vredeman de Vries. La vinculación de la pintura de arquitecturas y ciudades al viaje es otro aspecto fundamental en este proyecto, así como las soluciones arquitectónicas y aportaciones que los propios artistas realizan en ocasiones en sus obras. Según Delfín Rodríguez, la exposición se plantea "como una propuesta de lectura abierta a múltiples interpretaciones de representaciones pintadas de arquitecturas y ciudades, ya sean reales e históricas o ideales, utópicas, imaginarias, legendarias y fantásticas". "Aunque antes y después del período que aquí se contempla hubo y ha habido más representaciones de arquitecturas, lo cierto es que en este amplio período coinciden actitudes teóricas, artísticas y arquitectónicas que reúnen la suficiente cohesión histórica como para ser contempladas en conjunto", dijo el comisario.