Vitoria. Poco o nada se puede decir a estas alturas de Isabel Pantoja que sus seguidores y el resto del mundo no sepan sobre ella, tanto en lo musical como en lo personal. Aunque si en su larga trayectoria hay algo que le queda por hacer a la cantante, eso es actuar en Gasteiz. Estuvo cerca de hacerlo en 2007, pero el Buesa Arena se quedó con las ganas. Hoy, Mendizorroza se resarcirá con una actuación que está previsto arranque a las 22.00 horas (las entradas están a la venta por 40, 60 y 70 euros en función de si es silla en grada o en pista).

Al único concierto que, por ahora, la tonadillera tiene previsto ofrecer en la zona norte a lo largo de este otoño seguro que no falta la larga lista de incondicionales que siempre acompaña sus actuaciones, unas citas que, por lo demás, funden viejos éxitos con temas más recientes creando una atmósfera que, en el caso de Pantoja, suele ser bastante singular.

No me parezco a nadie es el título del último disco que la intérprete ha lanzado al mercado, un álbum que vio la luz el año pasado y que está sirviendo como excusa perfecta para seguir sobre la carretera, alejada, en la medida de lo posible, de la prensa rosa y de los problemas con la Justicia.

De hecho, cabe recordar que en 2007 todo estaba más que preparado para que su voz intentase llenar el Buesa, algo que se terminó por suspender de forma definitiva tras un par de aplazamientos por, según los responsables de aquella actuación, la presión mediática. Eran los tiempos de Julián Muñoz, de programas como Aquí hay tomate, de polémicas en plano privado, de... De un tiempo a esta parte, esa atención sobre su lado personal parece más relajada y eso está permitiendo que sea otra vez lo profesional lo que importe cuando se habla de la cantante.

Y es que la música es la que viene acompañando a Pantoja desde que era una niña y es la que la ha ayudado a traspasar fronteras, sin que eso suponga olvidar la explotación (propia y ajena) que se ha realizado de su privacidad desde los inicios de la relación con el torero Francisco Rivera Pérez hasta la actualidad. De hecho, su último acompañante conocido es el que ha hecho que la cantante haya sido incluso arrestada y que todavía se encuentre metida en un proceso judicial.

Con todo eso a un lado, incluso sus mayores detractores pueden reconocer al instante éxitos como Marinero de luces o Se me enamora el alma por citar sólo un par de ellos. Temas que, lo más seguro, resuenen en un Mendizorroza en el que es de esperar que no se produzcan los problemas vividos por la intérprete hace unos días en Gandía. Y es que el pasado 30 de septiembre, una fuerte tormenta obligó a suspender la actuación que estaba protagonizando la tonadillera, a la que sólo le dio tiempo a interpretar unos pocos temas de su repertorio.