vitoria. Encina Serrano tiene un lema. Mejor con menos. Pero en el esbozo de proyecto cultural que leyó a la velocidad del rayo ante la comisión de Cultura dio tiempo a muchas salidas al borde de la rauda carretera, anticipando un poco hacia dónde va a ir el sector, al menos, de la mano municipal.
Le dio tiempo, por ejemplo, a anunciar su voluntad de "ir creciendo en los próximos años hasta el 20 o el 25%" en la proporción de espectáculos realizados en euskera en la red teatral, o de volver apoyar, como el primer edil, la proyección del proyecto del Gasteiz Antzokia "en su contenido, que no en el continente". Además, en capítulo de euskera, ligó parte de las actividades culturales euskaldunes a un teatro de Ibaiondo que "no se ha rematado, pero que a lo mejor tenemos la oportunidad de remontar". En su discurso tan acelerado parecía que el centro cívico se iba a convertir en el Gasteiz Antzokia.
Le dio tiempo también a Serrano para anunciar el cierre definitivo de la sala Espacio Ciudad, que "se va a abrir exclusivamente para Word Press Photo", o para -siguiendo el capítulo visual, mostrar su voluntad de que, tras la puesta en marcha de la Gasteiz Film Comission, Gasteiz pueda ser también sede de su homónima Basque.
La supervivencia de los grandes festivales parece asegurada bajo la batuta de Serrano, aunque Kaldearte parece seguir el ejemplo que la consejera ha visto a su alrededor. "En otros ayuntamientos están reduciendo días, a lo mejor hay que recortar un poco los tiempos".
Mejor con menos. Pero con más aliados. Tras criticar a su antecesora al frente de capítulos culturales el no haber cumplido la promesa de atraer iniciativas privadas, dejó intuir que el futuro del recién bautizado multiusos Iradier podría pasar por ellas. "Hay que dar pasos firmes con el objetivo de rentabilizar", apuntó, corroborando la necesidad de darlo a conocer entre diversos sectores profesionales. Los que van a tirar de profesión serán los propios concejales, ya que Serrano anunció mesas de trabajo temáticas (literatura, cine, arte plástico...) a las que estarán invitados agentes de la cultura local, y por medio de las que "el programa más votado entre todas las mesas" acabará desarrollándose por el ente municipal.
Entre los grupos, diversidad de opiniones, sobre todo por la celeridad de la presentación. "La técnica de ataque en masa es una estrategia vieja en política", bromeó, no sin parte de razón, el jeltzale Iñaki Prusilla, que se preocupó por las inversiones en la red de teatros y la actividad cultural en zona rural. A la primera Serrano respondió con las labores en la caja escénica del Principal. A la segunda, nada.
Kike Fernández de Pinedo, de Bildu, apostó por la creación de un Patronato Municipal de la Cultura, por reivindicar un protagonismo de los agentes euskaltzales en la consecución del Gasteiz Antzokia, por crear un eje de trabajo -incluso en la calle, entre ambas infraestructuras- Artium-Montehermoso y por pedir responsabilidades sobre Krea. "Como accionista de Caja Vital, creemos que el Ayuntamiento tiene que hacer algo". Como Prusilla, la intervención de los agentes sociales fue clave en su intervención, en su apuesta cultural.
Con su predecesora llegó Serrano a protagonizar el momento más lamentable de la mañana. "Usted ni es concejala ni tiene departamento", comenzó la socialista Maite Berrocal, incidiendo en el cargo de consejera de Serrano y repitiéndolo hasta que ésta acabó por encenderse y reprocharle sus cuatro años de gestión. Sonrojante puntilla. "Es usted patética". Más digno de Sálvame que de una comisión de Cultura este rifi-rafe sin ningún eco cultural, al que bien podría aplicarse el consejo que destila el lema de Serrano. Mejor con menos.