madrid. El perfecto anfitrión, un sorprendente thriller de negrísimo sentido del humor donde se cumple más que nunca el tópico de que nada es lo que parece, llega a España protagonizado por David Hyde Pierce, popular por el personaje televisivo de Niles Crane en la serie Frasier.
Sucede que, en esta cinta del debutante director de cortos y programas de televisión Nick Tomnay, los detalles son tan sutiles y están tan bien contados que el espectador se lo cree absolutamente todo. Y Hyde Pierce compone a un anfitrión muy difícil de superar, tanto por su delicadeza a la hora de atender a sus invitados como por la energía que derrocha cuando hay que montar fiesta.
"Warwick (el anfitrión) y yo -dice entre risas Hyde Pierce en una entrevista telefónica con Efe- tenemos en común que los dos somos muy buenos bailando sobre la mesa". Warwick es un teniente de policía que acoge en su maravillosa casa a John (Clayne Crawford), un chico en apuros que se presenta como amigo de una amiga, mientras prepara una cena de lujo para unos amigos muy particulares. En realidad, John es un ladrón que huye tras robar mucho dinero de un banco, y está herido. A partir de estos datos, y con una sucesión de flashback intercalados en la historia, el espectador va conociendo los detalles que necesita para comprender qué pasa.
Hyde Pierce explica que, primero, le encantó el guión y que Tomnay le convenció "por su estilo, pero sobre todo, por su sentido del humor, así que, incluso siendo un debutante -dice-, corrí el riesgo de trabajar con él y he acertado". El actor recuerda que el trabajo fue "muy intenso y muy corto: había apenas 27 días para rodar y eso le vino bien a la película, que también es muy intensa, y le vino bien la presión".
