Vitoria. No es Zuriñe F. Gerenabarrena ninguna desconocida ni para la Quincena Musical donostiarra ni para el panorama internacional de la composición contemporánea. Sí tal vez para un gran público al que demasiadas veces se le escapa no sólo lo que hoy hacen sus compositores más cercanos, por lo menos en lo geográfico, sino también la importancia de los pasos que van dando. La autora gasteiztarra es un claro ejemplo de ese silencio entre lo popular frente al elevado prestigio profesional del que goza en su campo desde hace ya varios años.
La creadora regresa hoy a un certamen que conoce muy bien y lo hace para estrenar una nueva obra, algo que ya es noticia por sí mismo. Sin duda, pocos marcos tanto en el Estado como en Europa pueden ofrecer semejante relevancia y distinción a un compositor actual, una sensación que la autora ya conoce.
Esta vuelta tiene hora y lugar. Será a partir de las 20.00 horas en las Salas Polivalentes del Kursaal. Y todavía quedan algunas entradas disponibles por si alguien quiere preparar un rápido viaje a la capital guipuzcoana. La actuación, que ofrece el Trío Salzedo, se encuentra enmarcada en el Ciclo de Música Contemporánea que la Quincena ofrece desde hace un tiempo como su particular ventana abierta a lo que se está haciendo hoy y que anticipa lo que puede venir mañana.
La agrupación, formada por Marine Perez (flauta), Pauline Bertissol (violonchelo) y Frédérique Cambreling (arpa), centrará su recital en diferentes composiciones de creadores húngaros que han protagonizado el siglo XX, piezas y nombres que servirán para arropar un estreno que la propia Quincena ha calificado como "esperado".
La obra de la autora alavesa será la única novedad de este concierto y una de las cinco que se están ofreciendo en un ciclo que concluirá este sábado y que arrancó el pasado martes. Eso sí, de Iruleak pocos detalles se conocen, más allá de que está compuesto de forma específica para arpa, flauta y cello, y de que la autora considera su propia partitura como arriesgada.
El resto de secretos se descubrirán hoy en Donostia, una ciudad que Gerenabarrena conoce bien puesto que en los últimos años combina su labor compositiva con las clases que ofrece en el Centro Superior de Música del País Vasco Musikene.