Barcelona. Para aquellos a quienes les cuesta leer y concentrarse en la playa, los cómics se alzan como una cómoda alternativa, en la que este verano destacan títulos donde no sólo se mezclan géneros -biografías, moda...-, sino que se atreven a adaptar canciones añejas o novelas generacionales.

En una línea similar a la seguida por Todd Haynes en I'm not there -película en la que varios actores de distintas edades y razas se metían en la piel de Bob Dylan-, la editorial Glenat publica un recopilatorio con versiones que 13 dibujantes han elaborado partiendo de canciones del genio de Minnesota. Blowin' in the wind (interpretada por Thierry Murat), A hard rain's a gonna fall (Lorenzo Mattotti), I want you (Nicolas Nemiri) o Hurricane (Gradimir Smujda) son algunos ejemplos de los temas seleccionados para este Bob Dylan revisited.

El invierno del dibujante (Astiberri), la multipremiada obra de Paco Roca, es uno de los mejores trabajos del año que da sentido a la definición de novela gráfica por la calidad de la combinación de la historia y su traslación a viñetas, el fallido intento de varios creadores de la editorial Bruguera de independizarse para poner en marcha la revista Tío vivo.

Otra de las novedades más interesantes es el diario de viajes de Sarah Glidden en Una judía americana perdida en Israel, título que deja pocas dudas sobre su contenido: el itinerario de una joven que aprovecha la oportunidad gratuita que brinda este país a todos los judíos del mundo para conocer la tierra de sus ancestros y adonde se dirige llena de prejuicios sobre el conflicto palestino.

Otro diario es la biografía gráfica de Ana Frank, en el que Sid Jacobson y Ernie Colon recogen la historia de la joven judía que murió en un campo de concentración tras ser descubierta por los nazis cuando vivía oculta junto a su familia en Holanda.

Otros géneros En un tono mucho menos trascendente y enmarcado en el ámbito de la moda y las relaciones sociales, se presenta Soy de pueblo. Manual para sobrevivir en la ciudad, de Raquel Córcoles y Marta Rabadán, una especie de blog ilustrado sobre las dificultades que tiene una jovencita para dar el tipo ante la esclavitud de las raudas tendencias.

En Buscavidas, el dúo francés Chistophe Dabitch y Benjamin Flao quieren tomarle el pulso a la poesía del flamenco, en una historia de amistad entre un payo y un gitano en la que, a pesar de algunos tópicos sobre este cerrado cosmos, sobresale una directa expresividad. A los fans más puristas de Tintín hay que aconsejar que no se acerquen demasiado a Tóxico, primera entrega de un viaje de Charles Burns a las profundidades de la mente, con evidentes referencias al intrépido periodista de Hergé, en una clave cercana a los desvaríos de una terapia de desenganche.

Propuestas que se alejan de la línea convencional son Nocilla experience -adaptación gráfica de Pere Joan de la novela homónima de Agustín Pérez Malo- y Ultraviolencia, de Miguel Noguera, un barcelonés capaz de trasladar a palabras pensamientos hilarantemente absurdos, acompañados de unos impagables dibujos explicativos.