Londres. Un Burdeos Château d'Yquem de 1811 se convirtió ayer en la botella de vino blanco más cara del mundo al ser vendida por 75.000 libras (84.700 euros) al coleccionista francés Christian Vanneque, propietario de un restaurante en Bali (Indonesia). Se hace así con el récord mundial de la botella de vino blanco más cara vendida comercialmente. En aras de la exactitud hay que matizar que este Château d'Yquem ha establecido el récord para las botellas de vino blanco de tamaño estándar disponibles comercialmente en vez de subastadas.

En un comunicado, la Compañía británica de Vinos Antiguos, que ofrecía la botella, precisó que la venta por este precio marca un récord Guinness y corona al Château d'Yquem como el blanco de más valor. La empresa vinatera, radicada en Londres, asegura que la calidad de ese vino elaborado hace 200 años "no tiene parangón" y encapsula lo mejor de los Château d'Yquem. "Estamos encantados de haber concluido esta transacción de un vino tan excepcional", declaró Stephen Williams, director de la empresa especializada en vinos exclusivos.

Vanneque, propietario del establecimiento SIP Sunset Grill en Bali, que se inaugurará en septiembre, se declaró encantado de haber adquirido esta "joya". "Esta botella será un elemento central para mi nuevo restaurante", afirmó. Antes de poner a la venta la botella, la Compañía de Vinos Antiguos comprobó su autenticidad y obtuvo un "certificado de inspección" de Château d'Yquem. Se examinó también el envase y la etiqueta de la botella, y ésta se comparó con copias en papel de las emitidas en esa época por la bodega francesa. Todas estas pruebas sirvieron para confirmar que el vino era una muestra auténtica de blanco Château d'Yquem de principios del siglo XIX. De un color dorado oscuro, untuoso y de dulce aroma, se considera uno de los mejores vinos en la historia de la región francesa de Burdeos y uno de los mejores vintage jamás producidos.

El récord para la botella de vino más cara alcanzado en una subasta fue establecido en noviembre pasado y llegó a los 186.000 euros. Se trató de una botella de vino tinto francés de 1947, French Cheval Blanc, que fue vendida por Christie's en Ginebra. El récord para el vino blanco más caro lo tenía hasta ayer un Château d'Yquem de 1787, que está tasado en un promedio de algo más de 41.000 euros, dependiendo del vendedor.