MADRID. Sólo han asistido el 0,05% de los 100.000 socios, el 0,6% de los 8.271 con derecho a voto, y el 16,6% de los que firmaron la convocatoria, pero la cincuentena de socios de la SGAE reunidos ayer en asamblea se creen legitimados a exigir la refundación de una sociedad que tiene una imagen "penosa". A los participantes, según señaló el director de cine Álvaro Sáenz de Heredia, les parece "prioritario" "lavar la imagen pública" de la entidad: "después de los controladores aéreos, que ganan por goleada, vamos nosotros", comparó.

Por eso decidieron instar a la actual junta directiva a que, "en un tiempo prudencial", convoque asamblea extraordinaria y constituya una gestora con miembros de las dos candidaturas que concurrieron a las últimas elecciones y cinco "independientes" para reformar los estatutos y emplazar nuevos comicios.

"Somos como los representantes de las víctimas. Los perjudicados somos nosotros aunque la sociedad esté escandalizada", aseguró el cineasta sobre la situación "crítica" creada tras la detención de su presidente, Eduardo Bautista, por su presunta relación con un delito de desvío de fondos en la filial digital de la SGAE.

La cantante y compositora Carmen París subrayó que la imagen de la SGAE "está por los suelos" y que sus gestores hasta ahora se han caracterizado por el "oscurantismo" y "el excesivo afán recaudatorio" y que para restaurarla es "preciso" que proyecte "limpieza y claridad".

En la reunión, a la que han asistido a título personal dos directivos de la SGAE y la abogada de la entidad, los socios propusieron que los independientes de la gestora sean elegidos por consenso, el que no tenía, han recordado, Miguel Satrústegui, que decidió el martes no presidir la comisión rectora. Admitieron que hasta ahora la sociedad no ha sido democrática porque de 100.000 socios sólo tienen derecho al voto 8.271.