vitoria. A lo bueno uno se acostumbra. Lo bueno no se convierte en repetición, sino en sano hábito. Por eso el anuncio del retorno de Barrence Whitfield a Gasteiz, aun siendo todavía muy lejano, es una buena noticia para muchos, una fecha que hay que guardar en los mejores baúles de la memoria, con Helldorado, una vez más como escenario y con sus míticos The Savages como compañía. La cita, el 24 de septiembre, junto al núcleo de la formación original -Peter Greenberg y Phil Lenker- y con el nuevo disco, Savage Kings (Munster Records), como mejor excusa.

Whitfield vuelve de nuevo a Gasteiz para demostrar por qué ha tocado con artistas como Bo Diddley -a quien homenajeo en una gira reciente-, Tina Turner, George Thorogood, Robert Cray, Solomon Burke, Los Lobos, Taj Mahal o Richard Thompson. Personalidad, energía y una forma única de conjugar sus cuerdas vocales son los secretos que se dan cita en este artista curtido en Boston y adorado en Europa.

Whitfield fue criado en la música de las iglesias, con la voz pulida en su juventud a base de gospel misericordioso y reconvertida posteriormente al servicio de dioses más paganos, que le iluminaron a través de lo que hoy en día ha derivado en su carrera. Dioses de voz gloriosa que respondían a los nombres de Little Richard o James Brown.

Tras cambiar su residencia a Boston se topó en su camino con Peter Greenberg y juntos formaron Savages, combo de rock and roll capaz de rememorar el espíritu de los voceadores que hicieron grande al género, con una sección rítmica taquicárdica.