Vitoria. Con la llegada de las pasadas elecciones municipales todo hacía indicar que la polémica suscitada por el PNV sobre el modelo de gestión de Montehermoso iba a quedar en nada. Todo lo contrario. El nuevo ejecutivo popular ha vuelto a poner el tema encima de la mesa después de mantener una reunión con el director del centro cultural y los jeltzales han vuelto a la carga para sumarse al debate aunque su edil Jone Zamarbide ya no esté en el Consistorio.
El que le ha tomado el relevo en estas lides es Iñaki Prusilla, quien, en síntesis, ha vuelto a recuperar conocidos argumentos para volver a poner en tela de juicio el modelo aplicado por Arakis desde la perspectiva de arte, sociedad y género aduciendo lo que, por otra parte, nadie ha demostrado hasta ahora (tampoco la consejera Encina Serrano): que el espacio de la colina es para unos pocos y que no cumple con los supuestos objetivos de rentabilidad social que se supone debería tener.
Así las cosas, el representante del PNV mostró ayer su satisfacción al ver que el PP ha seguido el camino marcado antes de las elecciones aunque le reprochó haber esperado tanto. Dicho esto, Prusilla apostó por abrir la reflexión sobre el futuro del centro al resto de formaciones presentes en el Ayuntamiento, a los artistas (tanto a nivel colectivo como individual), al Consejo Sectorial de Cultura y los ciudadanos.
En este sentido, los jeltzales volvieron a insistir en la idea de la encuesta pública para conocer el grado de satisfacción social con Montehermoso así como en la de generar un consejo asesor que se implique en la gestión del espacio.
Además, ante la posibilidad de que Arakis deje su puesto (su contrato termina a finales de este año), el PNV apuesta por no cumplir el Código de Buenas Prácticas consensuado a nivel estatal y que sí se aplicó para elegir a Xabier Arakistain, y optar por buscar entre el funcionariado municipal a alguien que cumpla con el perfil deseado con lo que, según Prusilla, el Consistorio se ahorraría un dinero ante la posibilidad de contratar a una persona externa, algo que "sería un elemento más para contribuir a la política de austeridad en la que todos estamos de acuerdo".