nueva york. Una mansión que perteneció a la multimillonaria neoyorquina Leona Helmsley, que legó al morir 12 millones de dólares a su perrita, está de nuevo en venta después de que su actual propietario la adquiriera hace un año.

La vivienda, situada en Greenwich (Connecticut), a una hora de la Gran Manzana, cuenta con 28 habitaciones, entre ellas una cámara acorazada, un recibidor de más de 26 metros de largo y una bodega, y dispone además de una estancia para guardar carruajes. Su actual propietario, que la compró por 35 millones de dólares (más de 24 millones de euros), ahora pide por ella casi 30 millones de euros.

Leona Helmsley, dueña de la cadena de hoteles estadounidenses del mismo nombre, que falleció en 2007 a los 87 años, determinó que el grueso de su fortuna de más de 5.000 millones de dólares se destinara a la atención de los canes y a su perrita Trouble. La millonaria, conocida como la Cruella de Vil de Nueva York, desheredó a dos de sus cuatro nietos argumentando que "ellos saben por qué".